“La experimentación” es el carburante que alimenta a Basabi, quinteto vasco que lucha por ampliar el espacio y el público que disfruta de la música clásica y la txalaparta. Su participación en un documental sobre el Bosque de Oma sirvió al grupo como acicate para grabar su segundo disco, OMA, que se abre a la electrónica, invita a reflexionar sobre “el estado actual de la naturaleza” y se estrenará en Loraldia Festibala el 9 de marzo, en el Teatro Campos de Bilbao.

Basabi será “el plato fuerte” del Lorazain Eguna de este año en el X Loraldia Festibala, que tendrá lugar el 9 de marzo en el Campos y cuyas entradas están ya a la venta. El quinteto vasco estrenará su segundo disco, OMA, que llega tres años después de su debut, Kronos, que fue “muy bien aceptado”, tuvo ventas cercanas a las mil copias y se presentó en directo en varios lugares de Euskadi a pesar de las restricciones causadas por la pandemia.

Iñigo Coto (violín), Marina Barredo (viola), Ricardo de Lucas (contrabajo) y los txalapartaris Txomin Dhers y Sergio Lamuedra forman Basabi, grupo que sigue fiel a su planteamiento inicial, “llevar la música clásica y la txalaparta fuera de sus contextos habituales”, según Barredo. “Estábamos cansados de que ambas músicas se dirigiesen siempre al mismo tipo de público, en el caso de la txalaparta reducida a fiestas populares. Seguimos creyendo que la música clásica la puede disfrutar más gente, igual que de la txalaparta”, apostilla.

OMA es el segundo paso de Basabi, que contará en Loraldia con la escenografía de Jon Begiristain, director de la Escuela de Arquitectura en Donostia de la EHU/UPV, y los visuales de Paula Segura. El grupo utilizó la Reserva de la Biosfera de Urdaibai como fuente de inspiración para crear este disco a raíz de la llamada del director de cine Josu Venero, que les invitó a contribuir con tres composiciones en la banda sonora de un documental sobre el bosque.

“El resultado de esa participación nos gustó mucho y seguimos extendiéndonos hasta llegar a 10 composiciones”, explica Barredo sobre OMA. “El trabajo de Venero está basado en el bosque, pero nosotros queremos con el disco darle otro significado más amplio. Oma y sus alrededores son un escenario donde coexisten muchas intervenciones del ser humano sobre la naturaleza: los restos preindustriales de los molinos de Bolunzulo, el bosque pintado de Agustín Ibarrola, las pinturas rupestres de las cuevas de Santimamiñe, el castro de Arrola y el santuario de Gastiburu. Los hemos usado como paisaje para realizar una música descriptiva sobre la naturaleza y su estado actual”, apostilla.

Ecología y electrónica

OMA invita al oyente a reflexionar sobre la naturaleza y la situación actual. “A veces, la intervención humana no ha sido positiva, ha estado bastante contaminada y relacionada con el pillaje. Hace siglos sí coexistíamos y nuestra relación con el medio era más natural, ya que teníamos en cuenta los ciclos naturales para las cosechas, por ejemplo. Ahora estamos totalmente disociados del medio ambiente. Y eso, lo hemos llevado a la música. La intención es ecológica y supone también hacer un llamamiento al cambio, para que, a través de la cultura, se pueda hacer esta crítica”, explica Barreda.

El quinteto actual también ha introducido cambios en su propuesta musical, que combina música clásica y txalaparta aunque con una visión “más alejada de las raíces de ambas”. Disco instrumental, añade como novedad principal el uso de ritmos ligados a la electrónica. “Hemos trabajado mucho en el estudio de Submarino Records con Iñigo Eskoriaza. Es un disco totalmente diferente al anterior, más contemporáneo y rupturista. Apenas tienen que ver. En el primero, usamos mucho el arpa, aquí vamos casi siempre en quinteto”, según su portavoz.

Basabi sigue fiel al principio que impulsó el grupo: la experimentación. “Esa sigue siendo la idea principal. Si de ahí surge la ampliación del público que nos oye y va a vernos, bienvenida sea. Nuestro interés es que se conozca al grupo y la música que hacemos. Si eso nos abre caminos a otros circuitos, perfecto”, explica Barreda. “La idea es seguir, ya que somos músicos profesionales que viven de esto. Ya veremos qué pasa con el tercer disco. De momento, seguimos en Oma”, concluye.