Días después de una actuación sorpresa y claramente promocional en la estación de metro del Rockefeller Center de Nueva York, Green Day han puesto a la venta este fin de semana su 14º disco, Saviors (Warner Music), uno de los más esperados de este 2024. El trío estadounidense no salvará la música con él, pero sí plantea cierto regreso a sus raíces con temas que alternan lo lúdico y lo político a ritmo de punk pop, rock corporativo y baladas de orientación mayoritaria. “El punk siempre ha significado hacer las cosas a tu manera”, explican.

Tras la debacle que supuso para sus seguidores su trabajo anterior, Father Of All Motherfuckers (2020), estarán agradecidos con la edición de Saviors, que el trío estadounidense presentará en directo el 30 de mayo en el festival O Son Do Camino, en Monto do Gozo, y el 1 de junio en Madrid, en el festival Road to Río Babel, donde se han agotado ya las entradas. Banda que pasó con éxito de público y varapalos críticos -demasiado circo y verbena- por el Bilbao BBK Live de 2013, sus integrantes son ya cincuentones y padres de familia.

Rockear en directo

“El punk siempre se ha tratado de hacer las cosas a tu manera. Representa para mí la libertad máxima y un sentido de individualidad”, ha defendido su vocalista y guitarrista, Billie Joe Armstrong, ante su DNI y su éxito millonario. Al menos, en este nuevo álbum sí recupera parte de aquella mala leche y vértigo del inicio de su carrera, quizás por la revisión que han realizado de dos de sus discos principales: Dookie y su ópera rock American Idiot, que cumplen 30 y 20 años, respectivamente.

“Nunca hemos estado tan emocionados de estrenar nueva música como la de Saviors, pensado para rockear en directo, juntos. Así que… a darle caña”, ha dicho Armstrong sobre este álbum, en el que han vuelto a trabajar con Rob Cavallo después de 12 años. “Es un reflejo de las cosas que veo y siento”, ha apostillado ante estas 15 canciones nuevas directas, sencillas y a la yugular en las que se combina la fiesta, la ironía y la crítica política “abordada desde el corazón”.

‘The American Dream Is Killing Me’

Riff trepidante para un sonido rockista y toneladas de melodía con puente orquestal con una letra crítica con el modo de vida de USA: parados, pedófilos, gente sin hogar que duerme bajo puentes y con un colchón de “cristales rotos”… “¿Quién necesita el suicidio?/el sueño americano me está matando?”, canta Armstrong.

‘Look Ma, No Brains’

Regreso al raka raka y velocidad juvenil aunque su letra dista de ser desenfadada. Crítica a la idiotez, a quien se jacta de “no saber mucho de historia porque nunca aprendió a leer… desafío a la ciencia, soy un eslabón perdido”.

‘Bobby Sox’

Himno bisexual del fluido cantante -¿“quieres ser mi novia, quieres ser mi novio”?- con las guitarras rugosas del grunge y voces sin pulir y gritonas.

‘One Eyed Bastard’

Sobre la venganza, “mi amiga, más dulce que el vino”, y con riff casi hard rock calcado al de So What, de Pink, pero con la voz chulesca a lo Alex Turner. 

‘Dilemma’

Rock corporativo y de estadio. Problemas mentales, pesadillas, desesperación y obsesión por una chica. Canción romántica de comedia adolescente.

‘1981’

A toda hostia. Ramones de serie b. Nostálgica: “ella se va a golpear la cabeza como en 1981”.  

‘Goodnight Adeline’

Balada con guitarras acústicas y eléctricas. Vista al indie de los 90, a lo Weezer. 

‘Coma City’

Perfecta para los directos con sus armonías vocales y batería disparada. Disparos, cielos con humo y el planeta en ruinas por los millonarios “imbéciles” y sus carreras espaciales.

‘Corvette Summer’

“No quiero dinero, no quiero fama” y “lanzar una bomba con mi rock”. Viaje en coche sobre el poder de la música: “llévame a urgencias o a una tienda de discos”.

‘Suzie Chapstick’

Medio tiempo domina una melodía limpia de coros pop y mainstream. Amorosa: “¿volveré a ver tu rostro otra vez, no solo tus fotos de Instagram”. 

‘Strange Days Are Here to Stay’

Falsas promesas incumplidas en su Basket Case actual, con guiño a Bowie. “¿Estamos en el infierno o es solo una fantasía?”, se oye.

‘Livin´ in the 20´’

Riff y solo furioso y airado, como su letra. “Otro tiroteo en el supermercado… vivimos en los años 20”, según Armstrong.

‘Father to a Son’

Balada acústica y orquestal. Trasunto punkie de la (casi) homónima de Cat Stevens y la responsabilidad de la paternidad. Punk con canas y moñas: “eres un faro en la tormenta desde el día que naciste”, le canta a su hijo

‘Saviors’

Suplicante rock de estadio. Que alguien nos salve de este atribulado mundo que “espera el verano” con “el sol fuera de la vista”. Finaliza con “¿alguien nos salvará?”

'Fancy Sauce’

Ingenuidad vocal de los 50 antes de trasmutarse en rock mainstream. No así la letra: “todos somos víctimas y me dan ganas de vomitar”. Concluye con ironía: “soy tan famoso, tú eres famoso, todos lo somos/estúpidos y contagiosos, todos moriremos jóvenes algún día”.