“El piano y la música instrumental crean algo místico que te permite volar”, explicaba Mikel Azpiroz a DEIA en su anterior visita a Bilbao. Siguiendo la estela de su anterior álbum en solitario, Islak, el gipuzcoano, músico que colabora con Mikel Erentxun, Elkano Browing Cream, Travellin´ Brothers y Jabier Muguruza, regresa este martes 19 de diciembre a la capital vizcaina, a la Biblioteca de Bidebarrieta, para presentar su último trabajo, Pake pieza. “Ofrece un espacio musical intimista como antídoto al ritmo de vida actual”, aclara el gipuzcoano.
Azpiroz, que actuará en compañía de dos músicos vascos de alto espectro, el contrabajista Fernando Neira y el batería Karlos Arancegui, recala en Bidebarrieta para presentar Pake pieza, que sigue “la estela” de sus hermanos mayores –Gaua, Zuri e Islak–, para trasladar al oyente, a través de nueve composiciones, a “un estado introspectivo y meditativo” radicalmente introspectivo, profundamente melódico y deudor de la tradición euskaldun sin cerrarse a otras latitudes y sonidos vanguardistas, explica.
Azpiroz, que se inició en el piano a los seis años y ha compaginado sus estudios de música clásica con el interés por el jazz y el blues, apuesta en su carrera en solitario por “sonidos intimistas, pausados e introspectivos”, con la utilización exclusiva del piano al principio y el añadido de otros instrumentos en los dos últimos trabajos. “Islak fue al 50%. La mitad del disco era solo con el piano y la otra mitad, también con batería. Y en Pake pieza todos los temas tienen batería excepto uno”, aclara.
Bidebarrieta, un lujo
La gira de presentación de este último trabajo busca tener “un recorrido tan interesante al menos” como el de Islak, en el que el músico vasco pudo tocar el Teatro Victoria Eugenia de Donosti, Bidebarrieta y el Arriaga de Bilbao, en Iruñea, Soriak, Gijón, Eibar, Errenteria, Málaga, Cádiz y en citas internacionales como Varsovia, Krakovia y Quito. Azpiroz considera “un lujo” poder regresar a la Biblioteca de Bidebarrieta. “Es una joya modernista con muy buena acústica, que recuerda al Palau de la Música de Barcelona”, justifica.
“A priori pensaba que esta música pausada tendría dificultad para conectar con el público, pero está siendo al contrario, la gente disfruta y se mete de lleno en este espacio musical introspectivo e intimista de hora y media, como antídoto al alborotado ritmo de vida que vivimos”, prosigue el compositor y pianista. “Resulta muy satisfactorio crear y compartir esos momentos reconfortantes y de conexión. Hacemos el concierto en acústico, sin microfonía ni amplificación, al estilo clásico, lo que ayuda a crear ese ambiente, sintiendo las resonancias de los instrumentos directamente, sin filtros”, apostilla.
Además de su faceta en solitario Azpiroz mantiene “en marcha” el proyecto Elkano Browning Cream, con el que ha tocado recientemente en Bizkaia, en Zornotza e Iurreta. “En estos proyectos en solitario y con Elkano Browning Cream, cubro el espectro de mi necesidad creativa: más introspectiva e intimista el primero, y más lúdica y rítmica con Elkano, pero en ambas con la intención de despertar sentimientos y emociones que tengan peso y vayan más allá de la superficialidad”, aclara.
Colaboraciones
Además, Azpiroz sigue colaborando, grabando y tocando en los proyectos de Jabier Muguruza, con quien “estoy grabando un nuevo disco”; los vizcainos Travellin' Brothers, que celebrarán su vigésimo aniversario en directo en 2024; Mikel Erentxun, en la gira del disco Septiembre, que ha incluidos conciertos en Estados Unidos y México, y Elena Setién, que editará su nuevo disco en enero, en la prestigiosa discográfica de Chicago Thrill Jockey. “Estas colaboraciones me enriquecen al colocarme en contextos que dirigen otros y a los que debo adaptarme buscando el mejor resultado”, concluye.