El gospel llega a Bilbao por Navidad con una doble cita en el Teatro Arriaga. Mañana, lunes 11, a las 19.30 horas y con entradas a la venta entre 20 y 42 euros, actuará Chicago Mass Choir, con un espectáculo en homenaje a la vertiente “más espiritual” del legendario B.B. King con la interpretación del disco que grabó en 1959 y en el que regresó a los himnos de iglesia de su infancia en Misisipi; y el 18 de este mes será el turno de The New Orleans Gospel Stars. “El gospel llega al corazón de la gente y proporciona fe y ánimo”, asegura Feranda Williamson, actual directora del coro de Chicago, en esta entrevista.

¿En Estados Unidos los coros gospel están activos más allá de Navidad?

Exacto, durante todo el año. Chicago Mass Choir realizamos giras por todo el país, así como a nivel local. El pasado septiembre ofrecimos un concierto en Memphis (Tennessee), y en otras capitales a lo largo del año como Kansas City, Missouri, Cincinnati, Ohio y varias ciudades suburbanas del área de Chicago.

¿Cuál es la razón de la supervivencia de la música gospel y de su programación más allá de las iglesias?

Porque llega al corazón de la gente y proporciona esperanza y ánimo. En estos tiempos de guerra, muerte y coronavirus, es muy importante hacer saber a la gente que servir a un Dios verdadero es una realidad, y que Jesús es nuestro salvador y siempre está ahí para consolarnos en momentos de necesidad. Es importante llevar alegría con esta música. Nuestro coro, que patrocina un concierto anual durante la primavera para ayudar a sufragar los gastos de los viajes y hacer una donación a una organización benéfica, actúa en pequeñas y grandes iglesias, y en salas de conciertos.

El gospel está ligado a la religión y a las iglesias. ¿Se puede ser un magnífico cantante de espirituales negros y no ser creyente?

Creo que no puedes cantar sobre algo con lo que no has tenido un encuentro personal o has visto cambios en tu vida debido a esa relación. Nuestra relación con Dios y saber como él nos conduce y guía se expresa en nuestro canto. Cuando decimos “sé que el Señor hará un camino”, es porque tenemos un testimonio personal de cuando oramos y responde a nuestras oraciones. Así que creer añade una experiencia personal.

Preguntaba lo anterior porque en Europa disfrutamos del gospel sin ese componente religioso.

Sí, eso es cierto y muchas veces después de nuestros conciertos la gente nos dice que nuestra música les hizo llorar. En algún caso porque estaban lidiando con una enfermedad o un problema familiar, pero las letras funcionan para consolar y son edificantes para sus espíritus.

Presénteme al coro. ¿Sigue al frente su fundador, James C. Chambers y cuántos miembros tiene?

Chambers organizó el coro en 1988, pero murió en 1993. Desde 1994, soy la Presidenta y Directora General de Chicago Mass Choir, una organización sin ánimo de lucro con 85 miembros activos hoy. Apoyamos a la comunidad haciendo donaciones a la Sociedad Americana contra el Cáncer, a la Investigación del Lupus, al Hospital St Jude, a la Misión Olive Branch para hombres, mujeres y niños sin hogar, a la Fundación contra el SIDA, proporcionamos material escolar a los niños, cantamos en residencias de ancianos y servimos la cena de Acción de Gracias a quienes están en refugios. Además de otras organizaciones a las que apoyamos, proporcionamos becas a los miembros del coro. Yo soy uno de los cantantes principales y miembro fundador desde hace 35 años, así como responsable de la contratación de conciertos para el coro. Otros miembros son nuestro productor, Percy Gray Jr, y su hermano Jeral Gray, nuestro director musical. Para esta gira tenemos varios cantantes principales que han sido parte del coro durante más de 20 años, como Patricia Clifton y Felica Welch.

¿Qué papel juega Chicago en el ámbito del gospel?

La ciudad está considerada como su lugar de nacimiento, donde vivió el padre de esta música, Thomas Dorsey, junto con otras grandes leyendas como Roberta Martin Singers, Mahalia Jackson y The Caravans, por nombrar sólo algunas de las leyendas del gospel de Chicago. El nuestro es uno de los pocos coros de misa que existen desde hace más de 30 años. Somos conocidos en todo el mundo como embajadores del esta música.

Si no me equivoco, de allí surgió esa frase que define al gospel como “Good News in Bad Times” (Buenas noticias en tiempos malos). ¿Creen que es así, que por eso esta música es hoy más necesaria que nunca?

No sólo en los malos tiempos, ya que difunde la buena noticia de que Jesús salva en los buenos y en los malos tiempos. La música espiritual es necesaria en la guerra, las enfermedades graves, la desintegración de la familia, la delincuencia y las drogas en nuestras comunidades, la muerte de nuestros bebés por la violencia de las armas de fuego... La música evangélica da esperanza y ánimo a la gente para saber que no importa la situación, que Dios todavía está al control.

Vienen con un espectáculo dedicado a B.B. King, el rey del blues. Ustedes se centrarán en su desconocida faceta gospel, la de aquel disco titulado ‘B.B. King Sings Spirituals’.

¡Sí! Ese disco es realmente un clásico, cada una de sus canciones. Se podrá disfrutar de espirituales como Swing Low, Sweet Chariot, I Know a Man, I’m Working on a Building...

Es un disco curioso, que va de la introspección de canciones como ‘Servant´s Prayer’ a la fiesta y celebración contagiosa de ‘Swing Low, Sweet Chariot’, ‘Army of the Lord’ y ‘Ole Time Religion’. ¿Son los dos puntos de la balanza del gospel?

No creo que haya puntos de inicio y final. La singularidad del gospel es que tiene algo para que todo el mundo disfrute cuando cantamos, incluyendo viejos espirituales y canciones contemporáneas.