Alberto Vázquez (A Coruña, 1980) lleva décadas recurriendo a mundos de fantasía y a criaturas de cuento para hablar a fondo de la realidad. Se formó en Bellas Artes en Valencia y se dedicó al mundo del cómic hasta que en 2009 el productor y guionista vasco, Pedro Rivero, contactó con él porque había leído uno de sus cómics y quería hacer una película con él. “Empecé tarde, con 30 años, a estudiar por mi cuenta, pero me enamoré de la animación”, explicó ayer lunes el cineasta gallego, que ha realizado la mayor parte de su trayectoria profesional en Euskadi. 

El multipremiado cómic Psiconautas se acabó convirtiendo en el corto ganador del Goya, Birdboy. Y fue ese éxito el que logró que Vázquez pudiera adaptar su cómic original, también junto a Rivero, en forma de largometraje, Pisconautas: los niños olvidados. En total, el director e ilustrador acumula cuatro Premios Goya con dos cortos y dos largometrajes de animación y su filme Unicorn Wars se ha estrenado en países como Francia, Reino Unido, EE.UU y Japón.

Los participantes de la mesa redonda. Pablo Viñas

En el marco de Zinebi (Festival Internacional de Cine Documental y Cortometraje de Bilbao), organizado por el Ayuntamiento de Bilbao, Alberto Vázquez participó ayer lunes en una mesa redonda para hablar sobre el sector de la animación. El ilustrador y director estuvo acompañado por Sergio Martínez, jefe del departamento de Artes digitales y Producción de Cine de DigiPen; Iván Miñambres, productor, CEO de la compañía Uniko; Aitor Oñederra, cineasta, animador, docente y director del Festival Animadeba; Izibene Oñederra, cineasta y animadora; y la directora del festival, Vanesa Fernández.

Un sector que genera empleo

En estos pocos años, el sector ha sufrido una gran evolución. En la actualidad, la animación genera el 20% del trabajo de la industria audiovisual en el Estado, según el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). La escena de la animación ya genera 8.540 puestos de trabajo directos, además de los más de 21.000 generados de forma indirecta.

“Euskadi está a la cabeza en el panorama audiovisual, es la más potente con diferencia, y cuenta con muchas ayudas por parte de las instituciones. Hay mucha gente que se dedica a la animación, todos los años hay algún corto y algún largometraje vasco nominados a los festivales más importantes. Pero hacer una película de animación es muy diferente a producir una de cine de imagen real, en la que a veces el rodaje no dura más de un mes. En nuestro caso, nos parecemos más a un estudio de videojuegos, trabajamos en oficinas, con software, ordenadores... En Unicorn Wars, por ejemplo, trabajamos 250 personas durante cinco años, es una industria que genera muchos puestos de trabajo, pero los presupuestos son más altos”, afirmó Alberto Vázquez. 

Para el director, uno de los grandes problemas “es que en la subvenciones no se contempla lo específico de la animación. Nosotros competimos con películas de imagen real, con documentales, pero nuestras producciones son más largas, necesitamos más inversiones para la producción. Habría que convocar ayudas específicas para el sector de animación”.

¿Y cómo afectará la inteligencia artificial al sector? “No estamos en un punto en el que pueda solucionar una producción, pero igual puede ayudar en los procesos intermedios, que son más mecánicos. En todas las pruebas que he hecho por mi cuenta y cosas que he visto, la IA todavía no funciona de una manera correcta. Soy bastante escéptico en cuento que pueda sustituir a la creatividad y a ciertas profesiones, pero hay que ver cómo evoluciona todo. También quitará puestos de trabajo”.

Vázquez se encuentra produciendo en Bilbao el largometraje Decorado, “una fábula sobre el sentido de la vida y las crisis que atravesamos”, que se basa en el corto del mismo título. Y como en toda su filmografía, está protagonizado por animalitos antropomórficos, que nos recuerdan un poco a los orígenes del cómic y al Disney más clásico, pero que usa para hablar de problemáticas actuales. Se estrenará, previsiblemente, en 2025, tras cuatro años de producción.