Es “la quinta que hacemos a cuatro manos”, sonríen. De hecho, ya hay una sexta que está sobre la mesa. Todo llegará. De momento, la historia que pide paso es la de Gora gure alkate jakintsua! (Elkar), en la que Txabi Arnal y Edu Zelaieta presentan “un cuento bastante divertido y alocado” protagonizado por un “super-alcalde” al que sus vecinos le piden que solucione un problema importante. Claro que igual la solución genera otro problema cuya solución genera otro problema cuya...

Humor. Ahí está un ingrediente esencial de una novela que enmarcada en la literatura infantil es “para todos los públicos”. No en vano “hemos querido dejar ciertos regalos” ya que “se puede leer mucho entre líneas”. No en vano, hay una crítica social presente en esta historia que quiere invitar a hacer diferentes lecturas y reflexiones.

Así por ejemplo existen entre estas páginas unos personajes a los que se llama de manera explícita los trabajadores y las trabajadoras que vienen de fuera. “Son imprescindibles pero minusvalorados”. Desde la parodia y la sátira se genera un argumento que “en el que cada vez todo es más loco”. Al fin y al cabo, “el humor es una de las maneras más eficaces y más bonitas de conseguir que las niñas y los niños se acerquen a la literatura infantil”.

Qué sucede y cómo se solucionan las cosas, si es que se llega a ese punto, es algo que descubrirán quienes se asomen a estas páginas, que son el resultado de más de un año de camino. “La literatura infantil es una cosa muy seria” sonríen ambos. “Este libro, como cualquiera de los que realizamos, tiene un proceso en el que hablamos mucho entre nosotros”. Tanto, por ejemplo, que este verano el libro tenía un final que es distinto al que ha terminado por salir publicado.

Público en vilo

Esa guinda llega tras un relato que busca ser pretendidamente “ágil”, con mucha acción y ritmo. “Siempre debes tener en cuenta quién va a ser el lector o lectora preferente de la obra. En este caso, no queríamos extendernos, alargarnos. Buscábamos algo que mantuviera a los lectores y las lectoras en vilo”.

En ese proceso también tiene su peso el trabajo del dibujante, guionista e ilustrador Belatz (Mikel Santos), con el que Arnal ya había colaborado en una ocasión anterior. “Entendió muy bien el tono de la obra” y a partir de ahí generó unos dibujos que vienen a redondear este nuevo fruto de la relación entre los dos creadores y profesores de la Facultad de Educación y Deporte de la UPV.

Lo cierto es que con esta obra son ya cinco las propuestas que ambos han compartido con el público. “Son pocas”, ríen. “Hemos encontrado un espacio que compartir y que estamos disfrutando. Mientras siga funcionando, no hay que dejarlo”. Es más, en su próxima creación “nos vamos a salir de la órbita terrestre. Va a ser algo cósmico, astronómico”, dicen. Eso sin perder de vista que también cada uno por separado tiene sus líneas de creación cultural para públicos muy diversos. “Lo chulo es que cada uno tenga su trayectoria y su camino”.