John Lennon habría cumplido 83 años este lunes si Mark Chapman no hubiera disparado contra él cinco balas cuando salía de su residencia, el edificio Dakota de Nueva York, el 9 de diciembre de 1980. Hoy sonarán sus canciones en todo el mundo y sus seguidores –de todas las generaciones– volverán a encender velas por un músico que “creía en ser verdadero y en que el poder de la gente cambiaría el mundo”, según su pareja, Yoko Ono.

Miles de personas encenderán hoy 83 velas con motivo del nacimiento de Lennon, uno de los músicos más importantes de la música pop y rock, alguien que en sus canciones siempre hablaba de su verdad, opiniones y sentimientos, y que siempre cuestionó la verdad oficial, lo que conllevó que fuera investigado por el FBI al ser considerado por la policía estadounidense como un peligro para Estados Unidos.

Además de ser el responsable principal de clásicos como Get back o Strawberry fields forever, la figura de Lennon ha pasado a la historia también como un activista por la paz, impenitente investigador de su yo personal, progenitor entregado en el cuidado de su hijo durante un lustro y provocador y cronista de la confusión y los deseos de una juventud que en los 60 y 70 soñaba con cambiar el mundo y acabó dándose de bruces con la realidad.

Hoy le recordamos con varias de sus canciones más significativas. La primera de ellas pertenece a los inicios de The Beatles. Help dio título a su disco de 1965, el quinto del cuarteto. En ella, era su vocalista principal.

La segunda, Strawberry Fields Forever, la entresacamos de la época de madurez de Lennon en The Beatles, y su génesis está marcada por los recuerdos infantiles del músico y sus juegos en el jardín de un hogar infantil del Ejército de Salvación llamado Strawberry Fields. Es uno de los himnos psicodélicos del grupo.

Lennon publicó en 1970 un disco titulado Plastic Ono Band que se considera como el debut oficial en solitario tras varios Eps y singles de música experimental grabados junto a Ono. El álbum incluye clásicos de Lennon como Love, Working Class Hero y la que, quizás sea su mejor canción sin el arrope de The Beatles. Se titula God, supura descreimiento y melancolía, y en ella reniega “del concepto de Dios”, para acabar señalando que tampoco cree en Elvis, Dylan ni, siquiera, en The Beatles, “solo en mí”.

Working class hero es otro de los himnos de Lennon. Destaca por su espíritu y mensaje rebelde y como dardo contra el sistema. Además, funciona como contrapunto ácido a legendarias y utópicas canciones ligadas a la paz como Give Peace a Chance y la propia Imagine. La incluyó en su álbum de 1970, justo tras dejar a The Beatles. Entre sus versos destacan estos: “te hieren en casa y te pegan en la escuela, te odian si eres listo y desprecian al tonto/hasta que estás tan jodido que no puedes seguir sus reglas”.

Milk and Honey, cuyo título se toma de una frase usada en Nueva York para definir a una pareja de origen blanco y asiático, es el octavo y último disco de estudio de John Lennon. Editado en 1984, estaba ya en la mente del británico cuando publicó Double Fantasy cuatro años antes, el que coincidió con su asesinato y dejó canciones inolvidables como (Just Like) Startin´ Over. Disco póstumo que completó Yoko Ono con temas extraídos de las sesiones del anterior, tuvo un gran impacto comercial y se abría con esta canción de impacto pop titulado I´m Stepping Out.