La cartelera de la Aste Nagusia llega cargada de grandes musicales. El género vive desde hace ya varios años un auténtico boom, con obras traídas de Broadway o Londres, adaptadas en versiones locales. Música en vivo en muchos casos y grandes elencos de cantantes, bailarines, actrices y actores para disfrutar de estos espectáculos, que en muchas funciones acaban colgando el cartel de entradas agotadas.

El género musical está floreciendo como nunca. Los musicales funcionan en todas las carteleras mundiales y en Bilbao no podía ser menos. Esta Aste Nagusia llegan algunos de los más exitosos del momento. Este es el caso de Grease, el fenómeno de la cultura pop que narra la vida en el instituto de una pequeña ciudad americana en los años 50, habiéndose convertido en el gran musical del Rock and Roll por excelencia, además de en una de las películas musicales más taquillera de la historia.

La versión que se podrá ver en Euskalduna desde este jueves hasta el 3 de septiembre aporta muchas cosas nuevas y supone un soplo de aire fresco. Firmada por David Serrano, el rey del musical, director de taquillazos como Billy Elliot, ha desprendido a Grease de ese toque trasnochado y le ha dado el protagonismo a un grupo de jóvenes repleto de talento, vitalidad y muchísima ilusión. El resultado es un montaje vibrante, que tiene un ritmo endiablado, dotado de unas coreografías explosivas y una puesta en escena espectacular.  

La romántica historia entre el rebelde Danny Zuko y la dulce e inocente Sandy sube al escenario del Euskalduna tras estrenarse con un gran éxito en Madrid. Natalia Serra y Quique González encabezan el reparto de esta superproducción musical. “Para mí lo más importante es el elenco, que es muy joven. Por primera vez Grease se está haciendo con actores que tienen la edad de los personajes, no 34 o 36 años. Cuando estrenamos en 2021 tenían 17 o 18, y eso es lo que le da un punto muy original, muy diferente a nuestra propuesta. Sobre todo por la energía que hay en el escenario y porque el humor se ha multiplicado”, ha explicado David Serrano en una entrevista a este periódico.  

'Los chicos del coro', en el Arriaga

Desde este jueves 17 de agosto hasta el domingo 10 de septiembre, el Arriaga acoge Los Chicos del Coro, el musical, una propuesta de primerísima calidad que contiene muchísimos elementos atractivos. El primero, obviamente, es el título, puesto que el musical se basa en Los Chicos del Coro, la maravillosa película francesa que en 2004 emocionó a todo el mundo y que obtuvo dos Premios Cesar, además de nominaciones a los Oscars, los Globos de Oro, los Goya y los Bafta, entre otros muchos reconocimientos. 

A través de una conmovedora historia, la obra consigue transmitir un poderoso mensaje acerca de cómo la música y el arte pueden ser transmisores de esperanza ante situaciones demoledoras. La historia ocurre en Francia, en 1949, tras la Segunda Guerra Mundial, un momento en el que la pobreza y los conflictos sociales se convirtieron en protagonistas de unos años en los que muchos menores quedaron huérfanos. 

Despedida de La Otxoa

José Antonio Nielfa La Otxoa se despide de los escenarios con el musical biográfico ¡Agur, Otxoa feroz!, una producción propia de la sala BBK de Bilbao que acogerá la propia sala del 20 al 27 de agosto, en el marco de la Aste Nagusia. El musical contará con el propio José Antonio Nielfa, que interpretará en vivo muchas de sus canciones. Escrita por Unai Izquierdo y dirigida por Getari Etxegarai, la obra cuenta con un total de cuatro intérpretes que darán vida tanto a La Otxoa como de los personajes que han formado parte de la vida de José Antonio Nielfa.

 Nacido en Bilbao en 1947, el espectáculo recurre buena parte de su vida, desde su infancia en el barrio de San Francisco a su lucha por la visibilidad LGTBIQ+ en la dictadura y la Transición. El montaje no “obvia ningún tema espinoso” como la cárcel, los amantes, porque, según ha reconocido el propio Neilfa “cuando vives en el filo te expones a cualquier cosa”. En ese sentido, ha destacado que “todo eso es lo que le ha tocado vivir y debía contarse en esta obra”. No obstante, a pesar de “la gran emotividad de su recorrido vital, el montaje teatral realiza una clara apuesta por el humor, seña de identidad de La Otxoa”, que siempre ha hecho “bandera de la alegría”. 

Todos los personajes que han formado parte de la vida de José Antonio vuelven a actuar para él durante esa velada. Su familia, sus amores, sus amigos y sus enemigos vuelven para recordar los episodios más destacados de su biografía. Cuatro actores repasan en escena su vida, mientras La Otxoa recuerda los temas musicales que le han acompañado en su carrera antes de despedirse por última vez de las tablas.