Pocos datos se conocen de la secuela de El Hoyo, el largometraje del director Galder Gaztelu-Urrutia (Bilbao, 1974) que cosechó en 2020 un gran éxito en todo el mundo tras emitirse en Netflix, convirtiéndose en la película de habla no inglesa más vista en la plataforma en Estados Unidos y España. La primera entrega se ambientaba en un futuro distópico y fue vista por el 37% de todos los usuarios que tiene Netflix en todo el planeta, lo que supone 61 millones de cuentas registradas, con 108.090.000 horas vistas en sus primeros 28 días.

Mucho se especuló si se iba a rodar una secuela hasta que el pasado mes de mayo, Netflix anunció por sorpresa el inicio del rodaje. La plataforma de streaming mantiene en el más estricto secreto este proceso en el BEC, a excepción de unas pocas imágenes que se han hecho públicas. Según ha podido saber DEIA, el rodaje está a punto de finalizar, será el 18 de julio (según las previsiones) cuando concluya, tras lo cual se iniciará la etapa de posproducción. De momento, se desconoce la fecha de estreno de esta esperada segunda parte del filme del cineasta vizcaino, que estará protagonizada por Milena Smit (La chica de nieve) y Hovik Keuchkerian (La casa de papel). La película está producida por Carlos Júarez, Galder Gaztelu-Urrutia y Raquel Perea, del equipo de Basque Films.

“Arrancamos el rodaje de la película cargados de ilusión, con ganas de extender el universo de El Hoyo de la mano de una trama plagada de sorpresas, obstáculos, nuevos personajes... y viejos amigos. Queremos que esta segunda entrega sea un emocionante viaje físico que nos permita adentrarnos en la oscuridad, en ese lugar donde nos da miedo mirar”, es lo único que ha comentado de momento el director del filme, Galder Gaztelu-Urrutia.

Futuro distópico

Ambientada en un futuro indeterminado, Goreng, un joven de cierto idealismo, despierta junto a otro hombre en una celda de seis por nueve metros muy particular: el centro es un hueco que se conecta con celdas del mismo tamaño igualmente habitadas por dos personas.

No hay explicaciones de entrada, solo hay que sobrevivir. Goreng, que se ha inscrito voluntariamente en el experimento sin saber a qué se jugaba, comprueba rápidamente que la única moneda de cambio es el egoísmo. Los que están abajo son basura y los de arriba, los culpables. “La película habla de cómo nos despedazamos entre nosotros, sobre todo los que nos peleamos por las migajas”, explicó el director cuando se estrenó la primera parte.

La película contará nuevamente con la dirección de Galder Gaztelu-Urrutia. Es por esto por lo que podría seguir la dinámica de la primera parte. Por ello, ha vuelto a ser la empresa vasca Egoin, junto a la constructora Eiser, quien se han encargado de volver a construir la estructura de madera donde se desarrolla todo el filme. “En esta ocasión, el grupo industrial ha construido una estructura completamente de madera y de cuatro plantas con paredes y forjados de contralaminado (CLT) y madera laminada. El esqueleto de este proyecto tiene una altura de 18,2 metros, más grande que una cancha de voleibol y una cantidad de 210 m3 de madera. El periodo de construcción duró dos semanas y se realizó en el mismo Bilbao Exhibition Centre de Barakaldo”, explican desde la página web de esta empresa que cuenta con una experiencia de 30 años en el diseño de soluciones estructurales de madera.

Es prácticamente imposible adivinar cuándo se estrenará El hoyo 2. El proceso de posproducción puede ser complejo, pero todo parece indicar que resultará tan perturbadora e interesante como la primera parte.

Escenario

Parte del escenario de la película Netflix

En el BEC. Uno de los mayores retos de ‘El hoyo’ fue la infraestructura necesaria para crear el angustioso espacio en el que transcurre la película dirigida por Gander Gaztelu-Urrutia. Se rodó en una nave industrial de la Cruz Roja en Bilbao. Construyeron una estructura vertical.

Parte del escenario de la película Netflix

En la segunda parte, también ha sido la empresa Egoin la encargada de realizar el escenario. Arriba, imágenes de su estructura, completamente de madera y de cuatro plantas. Se ha realizado en el mismo BEC donde se ha grabado el filme.