Se autodefine como “un poeta que hace piruetas” debido a que en su longeva carrera ha hecho casi de todo en el mundo de la creación y del ocio: escritor, presentador, humorista, cantante… Es Pedro Ruiz, quien a sus 75 años magníficamente conservados y a punto de regresar a TVE, recala en Bilbao, en su segunda casa, el Teatro Campos, hoy, con su espectáculo Mi vida es una anécdota, en la que cuenta algunos de sus encuentros con gente famosa. “No es un texto aprendido totalmente de memoria, sino que admite la respiración y la reacción del público”, explica sobre el espectáculo que cuenta con la colaboración de DEIA.

Torbellino físico y mental, Ruiz es el ejemplo perfecto de respuestas ágiles y conversación fluida a sus 75 tacos. “No tengo miedo a envejecer, no. Mi temor es el contrario, ya que no he ido al médico en los últimos 40. Empiezo a sospechar que soy de plástico. Cuando me encuentre mal, iré a un veterinario, que es más barato”, explica entre risas este artista polifacético que sigue ideando proyectos, como su regreso a TVE tras el verano mientras se acerca a Bilbao.

“Es un espectáculo que hice solo en dos ocasiones antes de la pandemia. Después, lo recobré y renové, y lo reestrené en Bilbao y el Campos, donde se me trata muy bien”, explica Ruiz, que adelanta al público que le hará sentirse “como en el salón de nuestras casas”. Leído e instruido, Ruiz rescata a Oscar Wilde –“hagamos lo que hagamos se nos recordará por una anécdota”– en este espectáculo en el cuenta, canta y parodia sus encuentros con personajes famosos.

“Hablo de muchas cosas y hay vídeos que dan testimonio de lo que cuento, que es muy divertido. Lo cuento, lo canto, lo parodio y puedo improvisar y extenderme. No es un texto aprendido totalmente de memoria, sino que admite la respiración y la reacción del público. Si alguien me dice algo, le contesto con toda naturalidad”, advierte sobre su obra. “Yo seré el que se inventó Estudio Estadio, salió con Fulanita o anunció preservativos, por decir cosas que he hecho. Al final, cuento unas 60 anécdotas que atañen a Felipe González, Adolfo Suárez, Sara Montiel, Carrillo, Puyol, Julio Iglesias, Cela, Fernán Gómez… Recuerdo cosas que me dijeron de verdad, pero las divertizo un poco. Y perdón por la palabra que me acabo de inventar”, apostilla este autor.

“Intento no molestar nunca, aunque me puedo equivocar, claro”, responde al ser cuestionado por si alguna de estas anécdotas puede importunar a alguno de los personajes aludidos. “Si ha sido así, pido excusas, porque siempre que he dicho algo en contra de alguien he recordado después que tiene madre, y eso es algo que hay que respetar. Mi vida se podría resumir con la frase: no quiero ensuciar más de lo que ya nos ensuciamos todos los días”, resume.

Y como cebo de su espectáculo, nos adelanta la anécdota que protagonizó con Estefanía de Mónaco, a quien regaló un caballo en un programa de televisión. “Se lo llevé a Mónaco y acabó en un circo porque se cansó de él, pero solo te diré que al final no lo pagó el patrocinador del programa, un gran centro comercial”, indica, juguetón, este artista reacio a la jubilación.