Con el mismo título que la película clásica de Éric Rohmer y el libro de Julio Verne. Así regresa el grupo getxotarra Smile con El rayo verde, un quinto disco que se publica este viernes, que cuenta con colaboraciones de DePedro y Clarisse, y que cierra un lustro de silencio discográfico de esta banda de pop indie y playero que se ha pasado definitivamente al castellano en sus nuevas diez canciones, fruto de “una evolución”, explica.
La música de Smile, grupo liderado desde hace casi dos décadas por el compositor y cantante John Franks con los lugartenientes “de siempre” Ferdy Bretón (bajo) y Javier González (batería), ha conducido siempre a la costa, principalmente a Ereaga y Arrigunaga, de donde procede la banda liderada por el vocalista de origen británico. Discos como Painting the Sun One Colour, All Roads Leeds to the Shore, Seasides y Out of Season demostraban su pasión por el pop californiano de los 60 y la música playera, que no surf, en origen en inglés.
Más de cinco años después de publicar Happy Accidents, un álbum en el que abrazaron el indie pop y el baile, llevando “la bola de espejos a la playa para bailar descalzos”, el grupo regresa con El rayo verde, su nuevo disco, este viernes 20 de enero, con una propuesta estilística que abraza ambas influencias, la más pop y la folk, con el mar de fondo y un mensaje buenrollista.
La primera diferencia de El rayo verde, un fenómeno atmosférico ligado al ocaso y que es más una leyenda que una realidad, es que Smile, cuya formación la completan en 2023 el teclista Israel Redondo y el guitarrista Miguel Moyano, integrante de los Maldanbera de Gari, se han pasado al castellano tras una primera incursión en el Ep I´m Gonna Keep On Standing Up. Eso sí, sus diez nuevas canciones siguen empapadas de sabor a salitre y a amores estivales en temas de pop folk refulgente de aires acústicos, estribillos comerciales y guiños lo–fi.
Cinco años después, en los que han seguido lanzando canciones y subiéndose a múltiples escenarios, Smile entregan hoy el último adelanto de El rayo verde, una canción titulada Gato perro, en origen voz y guitarra, ahora revestida con la producción de Garamendi y que es la última incorporada al álbum tras la repercusión lograda en los últimos conciertos de los vizcainos. En ella, Franks le canta a una pareja de gustos y personalidades diferentes, dos polos opuestos que se equilibran. “Sin ti me muero, tú eres de café, yo más de té, de te quiero”, entona.
Optimismo y carpe diem
El rayo verde, como evidencia la canción que le da título, es un álbum con letras que hablan de tomar las riendas de nuestras vidas, no dejarse arrastrar por la corriente, pasar a la acción, dejar de quejarse y recomponerse ante las dificultadas porque “rendirse nunca es una opción”. Ese espíritu optimista recorre la mayoría del disco, en cortes rítmicos como Brisa, con ecos de New Order y que se refiere a la necesidad de “cambio, de encontrar tu lugar, de dejarse llevar”.
Además de algunos temas publicados en single, como Una y otra vez, playera y pop, editada durante la pandemia y que “celebraba la libertad y la necesidad de elegir nuestro camino”, o Pum Pum Pum, colaboración con DePedro de estribillo irrefutable, el álbum incluye también cortes como la balada Lo que pesa; La vergüenza, con refuerzo de vientos; esa loa a evitar las prisas titulada Con los brazos abiertos; el folk rock de ecos 60s Todo lo que me has dado o Nunca es tarde.
En esta última canción destaca la colaboración de la cantante vizcaina Estibaliz Moyano, de Clarisse, que resume el mensaje de un disco de pop de proyección comercial y sonido luminoso –a lo Crystal Fighters– que aboga por actuar con naturalidad, riendo, llorando, sintiendo, creyendo, viviendo y buscando. Siempre abierto a las sorpresas porque, como canta Franks, “la vida son dos días, y uno ya se nos pasó/más vale tarde que nunca”. Pues eso, que carpe diem con Smile.
