Para muchos, Revolver, publicado en 1966, fue el disco que lo cambió todo. Y no solo para The Beatles, que dejaron de lado los escenarios y abrieron la puerta a la experimentación en el estudio y a una psicodelia que desembocó en Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, sino también para coetáneos como The Byrds o Jimi Hendrix y alumnos posteriores como Oasis o Stone Roses. Este legendario y experimental disco se reedita de cara a Navidad con sonido mejorado, en mono y con múltiples versiones expandidas e inéditos que muestran el trabajo de los Fab Four en el estudio de grabación.

Aunque solo incluyó éxitos populares como Eleanor Rigby y Yellow Submarine, el séptimo disco de los británicos es una de sus obras capitales, su puerta a la psicodelia y lo hindú, a la ruptura con el pop fácil y a la inmersión del cuarteto en la experimentación en el estudio de grabación y las drogas. El álbum, que marcó un giro importante en la propia evolución de la banda, se acaba de reeditar con una serie de fantásticas ediciones, nuevamente mezcladas y expandidas, como colofón a una operación iniciada con Sgt. Pepper’s... (2017), White Album (2018), Abbey Road (2019) y Let It Be (2021).

Revolver fue el disco del atrevimiento de The Beatles, en el que desplegaron del “afán explorador”, grabando primero y luego “poniéndolo todo al revés, acelerado o ralentizado”, según Tito Lesende, responsable del libro El disco de los Beatles que revolucionó el rock. En él escribe que esta colección de 14 canciones actuó como “una bisagra” que abrió puertas a “nuevas músicas y a una manera inédita de utilizar el estudio de grabación” que, de paso, marcó “su salto a la libertad artística más allá de la beatlemanía” a través de un repertorio en “estado elevado de lucidez, el más compensado e inapelable de su carrera”, según Lesende.

La reedición actual, que se presenta en sonido estéreo remozado y mezclas en Dolby Atmos y la original en mono, permite recuperar gemas como Taxman, un rock ácido crítico con la Hacienda británica; la conocida Eleanor Rigby, tema sobre la soledad con una profunda carga lírica; esa oda a la holgazanería de Lennon llamada I’m Only Sleeping; los sitares de Love You To, de Harrison, que allí empezó a desplegar su genio en el cuarteto; la sencillez amorosa de Here, There and Everywhere; la comercialidad infantil de Yellow Submarine; la psicodelia de She Said She Said; la sencillez rockera de Doctor Robert o Got to Get You Into My Life, oda a la hierba heredera del soul de Stax.

Novedades

Los amantes del grupo disfrutarán de forma especial con los inéditos que acoge este lanzamiento de Revolver, considerado como “el mejor disco de la historia”, según la revista Rolling Stone. “Lo grabamos porque yo, para empezar, estoy harto de crear sonidos que la gente dice haber escuchado antes”, explicaba McCartney coincidiendo con su salida a la venta. Y tenía razón, ya que los inéditos permiten observar cómo era el repertorio en origen, en versiones en crudo y acústicas, y cómo creció con la interacción del cuarteto en el estudio, libérrimo y sin prejuicios, hasta su grabación. 

Ahora, se puede disfrutar de la primera toma de Tomorrow Never Knows, más larga que la conocida; una mezcla especial instrumental de Got to Get You Into My Life con tres trompetas y dos saxofones adicionales; curiosidades como un ensayo de Love You To con Harrison tocando el sitar y McCartney la tamboura; una versión ruda de Paperback Writer y dos de Rain, a velocidades distintas; una toma de And Your Bird Can Sing cantada en falsete por los dos líderes y con una letra diferente, entre risas; varias tomas de Yellow Submarine, una apenas de voz y guitarra, y otra repleta de efectos, incluidas una campanillas del stoniano Brian Jones. Además, la versión de lujo actual de Revolver incorpora una toma instrumental de I Want to Tell You sobre la que habla el grupo; varios ensayos sin y con voz, y más o menos acelerado, de I’m Only Sleeping; otro de Eleanor Rigby con y sin orquesta; una maqueta casera de Lennon de She Said She Said, canción que elogiaría después Leonard Bernstein… Con ella, el 2 de junio de 1966, The Beatles culminaron unas sesiones iniciadas el 6 de abril que les llevó al número 1 de las listas de Gran Bretaña durante siete semanas en el verano de ese año. Como curiosidad, en Estados Unidos Capitol publicó inicialmente una versión de solo once canciones del álbum. 

En el libro de Lesende participan músicos estatales que analizan las canciones de Revolver. El exPereza Rubén Pozo asegura que lo que hizo el grupo con este disco “es insuperable”, mientras que su excompañero Leiva confiesa que “es mi banda favorita”. Por su parte, mientras Marc Ros, de Sidonie, explica que con estas canciones “descubrí lo que quería ser”, Miguel Ríos indica que el cuarteto logró que “diéramos una suerte de salto cuántico que desplazó el beat de los pies a las neuronas”. Juan Aguirre, guitarrista de Amaral, cree que “este disco da miedo de lo bueno que es”, y Mikel Erentxun reconoce que “es un descubrimiento tardío, pero mi favorito” de los Fab Four porque, concluye, “en él empezaron a dar pasos hacia la genialidad”.