Anna Bolena marcó un antes y un después en la carrera de Donizetti. El compositor llevó a escena en 1830 la historia de esta mujer, que logró el amor incondicional del despótico Enrique VIII, que no dudó en romper con Roma para casarse con ella, aunque su incapacidad para dar un heredero al monarca le costó la vida.

Desde 2007 no se había visto en Bilbao esta tragedia lírica, uno de los grandes del repertorio. que ahora llega a Euskalduna de la mano de ABAO, que ha apostado por una lujosa coproducción internacional, con un montaje realista, monumental y un vestuario fiel a la época. La ópera se había programado para 2020 pero se tuvo que retrasar por la pandemia.

Es uno de los grandes títulos de repertorio y es el que abre la denominada trilogía Tudor, junto con Maria Stuarda y Roberto Devereux, aunque Donizetti nunca lo concibió como una trilogía ya que las obras están compuestas en tres periodos diferentes de su carrera musical. Hay algunos historicistas que aseguran que en realidad es una tetralogía, porque quieren incluir El Castello de Kenilworth, que fue la primera incursión del compositor en la época de los Tudor”, ha explicado Cesidio Niño, director artístico de ABAO Bilbao Opera.

 En el papel de Anna Bolena , en el que recae todo el peso vocal y escénico de la ópera, debuta la soprano canadiense de origen libanés Joyce El-Khoury, estrella del Metroplitan, que se enfrenta a un rol de gran dificultad, “no solo por las exigencias vocales, que requieren una soprano con control total, sino porque precisa de un gran dominio actoral para trasladar al público toda la carga emocional y los distintos estados de ánimo del personaje a lo largo de toda la ópera”.

Hacia 1535 el rey empezó a fijarse en la joven Giovanna Seymour quien en ningún momento aceptó ser amante aunque fuera de un monarca. Cuando meses después Anna daba a luz a un niño muerto y, tras haber tenido solamente una hija, la futura reina Isabel I, el rey empezó a distanciarse de su esposa y a obsesionarse cada vez más con Jane. Será la mezzosoprano valenciana Silvia Tro Santafé la que encarne a la nueva amante de Enrique VIII que se convertirá en su tercera esposa. El bajo barítono Marko Mimica interpreta al rey de Inglaterra Enrique VIII, en este estreno a nivel estatal. Y el tenor canario Celso Albelo se mete en la piel de Lord Riccardo Percy, antiguo amor de Ana Bolena utilizado por el rey en su plan para acusar de adulterio a su esposa y ajusticiarla. 

Se trata de una coproducción internacional de ABAO Bilbao Opera, la Opera Royal de Wallonie-Liege, la Royal Opera House Muscat y la ópera de Lausanne, ideada por Stefano Mazzonis diPralafera, fallecido el año pasado, por lo que será Ginani Santucci el director de la reposición. Jordi Benáger dirigirá la Bilbao Orkestra Sinfonikoa.

Fuerza de las mujeres

La coproducción de corte clásico y monumental, que sitúa la historia en 1536 en Londres y recrea a la perfección los salones y espacios de la corte Tudor. Cesidio Niño ha destacado también el vestuario de Fernand Ruiz. “Enrique VIII aparece vestido tal y como lo pinta Hans Holbein el Joven en su icónico retrato. El público lo que va a ver desde su butaca es espectacular. Los trajes son una imitación a los que vestían los personajes en el momento de los hechos, según los estudios realizados por un equipo creativo ”, asegura Niño.

Esta obra, con una gran representación femenina, “demuestra la gran fuerza de las mujeres y del feminismo”, según Niño. Este aspecto ha sido compartido por las artistas que encarnan a Bolena y a Giovanna. Es feminista por la decisión de su personaje, que preferirá salvar a Anna que conseguir el reinado”, ha dicho Tro Santafé.

Por su parte, la soprano ha explicado que el hecho de que su personaje “se deje morir en lugar de traicionar a su reina y a su corona es también un acto de feminismo”.

 Ana Bolena se representará en el Euskalduna los días 19, 22, 25 y 28 de este mes de noviembre.