El grupo femenino Neomak, cuyas integrantes se dieron a conocer como Sorginak junto a Kepa Junkera, estrenará hoy su debut discográfico homónimo en la clausura de Getxo Folk 2022. El recital tendrá lugar en Muxikebarri, a las 20.00 horas, con entradas a solo ocho euros. “No venimos a romper estereotipos, es la música que nos ha salido”, explican las jóvenes trikitilaris, que combinan tradición y sonidos contemporáneos y electrónicos en su repertorio.

Eneritz Aulestia, Alaitz Eskudero, Leire Etxezarreta, Irati Gutierrez, María Lasa, Amets Ormaetxea y Garazi Otaegi son las jóvenes músicos que forman Neomak, el proyecto surgido de las Sorginak que acompañaron en dos discos a Junkera y que se unieron tras competir en múltiples concursos de trikitixa en su adolescencia. “Compartimos con Kepa muchas horas, kilómetros, ensayos, un montón de conciertos maravillosos y dos discos”, recuerdan al suplemento Ortzadar de Grupo Noticias.

Tras el parón obligado por la enfermedad de Junkera y debutar en un festival en Navarra hace dos años, Sorginak dejaron paso a Neomak, en principio “sin objetivo alguno”. Este domingo se advertirá en directo el trabajo realizado hasta la grabación de su debut discográfico. “Ha sido un poco agotador. Estábamos muy cómodas, pero, por así decirlo, nos lo daban todo hecho. Ahora, cada pequeña decisión es responsabilidad nuestra y hasta que no estás ahí no eres consciente de ello. Es algo que hacemos a gusto, pero que requiere mucho esfuerzo”, explican.

“Teniendo en cuenta que veníamos de Sorginak (brujas), al hilo de la mitología, queríamos hacer un nexo de unión porque lo que somos hoy lo somos por todo lo que hemos hecho antes. Pero, por otro lado, nos sentimos diferentes; tenemos un nuevo proyecto entre manos y venimos renovadas. Queríamos, por tanto, hacer una conexión con lo anterior, pero dejando claro que hemos cambiado mucho. Al fin y al cabo, queríamos jugar con esas ideas”, explica el grupo sobre su nombre actual.

Trikis y electrónica

Sorginak hará en Getxo Folk la presentación oficial de su debut discográfico homónimo, que se editó este viernes pasado y contiene siete composiciones entre canciones e instrumentales. Al igual que los recientes Kalakan o las propias Tanxugueiras, las jóvenes trikitilaris evidencian en su repertorio que beben de la tradición, pero que, debido a sus años, escuchan también estilos más contemporáneos. El resultado son canciones como Kontu zaharrak, Hamen o la ya conocida Ilargi berriak, en las que trikis y panderos se unen a sintetizadores y programaciones.

 El disco, que se grabó en marzo de este año en el estudio de Haritz Harreguy con producción de Alejandro ‘Jimbo’ Páez, busca hacer bailar. “Aún no hemos llegado a etiquetar del todo nuestro estilo musical. Tenemos como base la música tradicional, empezando por los propios instrumentos. También mantenemos los ritmos de pasacalles, fandango y arin-arin, así que sí, ahí hay música folk. Sin embargo, hemos empezado a jugar un poco con las posibilidades que nos ofrecen la tecnología y la electrónica con las bases producidas”, explican.

El objetivo del grupo es hacer música de forma libre y sin prejuicios. “Si rompemos estereotipos ha sido sin intención. Es lo que nos ha salido, y siempre con respeto y admiración a la tradición”, contestan. Además de ofrecer una ruptura con el uso popular de la triki, Neomak va más allá. “También hemos querido representar una ruptura con las épocas reprimidas que han marcado la tradición, sobre todo en lo que se refiere a la mujer-.”, concluyen.