Rumours (Warner)Rumours, considerado uno de los mejores discos de la historia del pop y la cima comercial de Fleetwood Mac tras superar los 40 millones de copias vendidas, cumple 45 años. El genio de los tres compositores del grupo logró que el pop de guitarras y teclados refinado y elegante de canciones como Dreams, Don’t stop y Go your own way saliera triunfante de una grabación marcada por el torbellino emocional de los músicos, que pusieron al límite su creatividad entre montones de alcohol, cocaína y peleas conyugales.

Era febrero de 1977, en pleno estallido punk, cuando se editó Rumours, pero su brillo pop tenía poco que ver con la banda británica formada a mediados de los 60 que había entregado varias obras maestras del blues blanco tras abandonar a John Mayall. Seguía al frente su sección rítmica -el batería Mike Fleetwood y el bajista John McVie-, pero su líder, el guitarrista Peter Green, había sido sustituido por Bob Welch tras un mal viaje con las drogas. La pareja del bajista, Christine McVie, compositora, teclista y cantante, completaba la formación que grabó Heroes are hard to find, en 1974.

Todo cambió con la llegada de una joven pareja estadounidense: el guitarrista Lindsay Buckingham y la cantante Stevie Nicks. Dúo sentimental, provenía de la banda psicodélica Fritz, que abandonaron para trabajar en Los Ángeles, en 1972. Habían grabado un álbum de plácido folk-rock que pasó desapercibido para la mayoría, pero no para Fleetwood, que les invitó a formar parte del grupo. Los novatos y Christine ya dieron muestras de que allí había madera suficiente con el disco Fleetwood Mac, en 1975, que incluyó éxitos como Landslide y Rhianon. Ese disco homónimo fue n.º 1 en Estados Unidos y vendió 5 millones de copias solo en Estados Unidos, donde se había asentado el grupo.

Con ese precedente se gestó Rumours, su 11º disco, editado hace 45 años y que acabó grabándose por motivos contractuales -habían firmado un álbum más con Warner- y con el grupo rozando la disolución debido a las broncas conyugales entre sus músicos. Obligados, tiraron hacia adelante y grabaron uno de los mejores artefactos pop de la historia, con el apoyo técnico de Ken Caillat y Richard Dashut, en los estudios californianos Record Plant, una estructura de madera en Sausalito, en el área de la Bahía de San Francisco. Los reproches e insultos entre las ya exparejas dominaron la grabación, que se alargó mucho más meses de lo previsto -”llevaron al exceso lo excesivo”, según un directivo de Warner- debido a su particular método de grabación, de noche y con los músicos casi siempre colocados, entre montañas de cocaína y champán.

Titulado Rumours debido a los múltiples rumores que la prensa publicaba sobre los devaneos sexuales e infidelidades de los dúos Buckinghan-Nicks y John y Christine McVie, la situación emocional de todos ellos acabó impregnando sus 10 canciones, ampliadas en reediciones posteriores con añadidos en directo de la gira posterior y maquetas con un sonido más directo y sucio. El álbum lideró en 1977 la lista de ventas de Estados Unidos durante 31 semanas y acabó ganando el Grammy a Mejor Disco del Año.

Rumours sigue tan vigente como hace 45 años y es ejemplo de refinamiento pop, estribillos y melodías elegantes, letras sencillas y directas, conjunción equilibrada de guitarras folk-rock y teclados con groove, bellísimas y gráciles armonías a tres voces destinadas a la FM y un repertorio ambivalente que fluctúa entre los temas más eléctricos, caso de Second hand news, Go your own way y Don’t stop, firmados en su mayor parte por Buckingham, y baladas azucaradas y emocionantes como Songbird, Oh Daddy y Dreams, escritas por las féminas.

El disco, que incluía solo una canción compartida por el quinteto, The chain, que exhibe un bajo misterioso y palpitante antes del despegue en crescendo, está repleto de letras autobiográficas sobre sus líos emocionales. “Amarte no es lo correcto, sigue tu propio camino”, le cantaba Buckinhgam a Nicks, que, curiosamente, le hacía los coros. “No dejes de pensar en el futuro, el ayer es ya pasado... no mires atrás”, se oye en Don’t stop, tema que acompañó la campaña de Clinton. En The chain se escucha “maldito sea tu amor, maldita tu mentira”. Nicks optó por cantarle a la libertad, los sueños y la soledad en Dreams, pero en un tono poético, mientras Christine festejaba su amor con el técnico de iluminación de los Mac, cantando “me haces feliz, haces del amor diversión”.

Rumours vendió decenas de miles de copias en EE.UU. y Gran Bretaña el año pasado, y fue el segundo disco de pop-rock más escuchado al otro lado del océano, gracias a Dreams principalmente, porque sus canciones, elegantes, refinadas y precisas, vivirán siempre... Como la animadversión entre Bughingham y Nicks. Él, cuyo último disco guarda las esencias de este álbum histórico, fue expulsado del grupo en la gira prepandemia tras realizar un gesto rencoroso en escena a Nicks.