¿Podría haber un Puppy expuesto en la Luna en un futuro próximo? Aunque la idea parece descabellada, no lo es. Jeff Koons, el autor de la escultura que preside el Guggenheim Bilbao, va a ser el primer artista que exponga en el satélite natural de la Tierra.

Han pasado casi 53 años desde que los astronautas Neil Armstrong, Edwin Aldrin y Michael Collins dejaron la huella del hombre en la Luna, donde permanecieron algo más de dos horas. En la actualidad, EE.UU. ha ordenado a la NASA la vuelta al satélite, pero esta vez para quedarse. Sin embargo, las obras de Koons podrían adelantarse a los planes de la Agencia espacial.

"Estoy muy feliz de anunciar mi primer proyecto NFT, Moon Phases, basado en el pensamiento humanista y filosófico", ha asegurado el artista recientemente en un vídeo . Y continúa: "Las exploraciones espaciales nos han dado una visión de nuestro poder para trascender las limitaciones del mundo".

Koons (Pennsylvania, 1955) no ha dado muchos más detalles del proyecto, pero según anunció en un comunicado la galería Pace de Nueva York, colaboradora del creador en este proyecto a través de su plataforma de criptoarte, Pace Verso, las piezas se instalarán de forma permanente en la superficie lunar en un satélite pequeño, transparente y tratado térmicamente. Intuitive Machines, una compañía contratista de la NASA, será la encargada de lanzar la nave espacial.

Para toda la eternidad

La Galería Pace de Nueva York aún no ha determinado el número y la escala de las esculturas lunares, aunque hay medios estadounidenses que calculan que podrían ser 125 las obras de Koons las que viajen a la Luna. Y partirán hacia el mayor de los mares lunares, Oceanus Procellarum, un área que se extiende a 1.600 millas en el eje sur de la Luna. Allí quedarán las piezas por toda la eternidad, almacenadas en un satélite térmico y transparente conocido como CubaSat, tal como explica Jack Fisher, vicepresidente de Intuitive Machines y astronauta jubilado de la NASA, "dando lugar a lo que será un sitio patrimonial de alunizaje".

Fischer ha precisado que esta misión será la primera que tocará la superficie lunar desde el fin del programa Apollo en 1972.

Obras en NFT

Cada obra estará vinculada a un NFT; una versión digital única certificada por la tecnología blockchain que será vendida en la Tierra. Una parte de los fondos recaudados irá para la organización Médicos sin Fronteras, según informa la galería Pace Verso.

Desde 2021, Koons se ha empezado a acercar al formato NFT, pero será este año que su monumental estilo creativo tomará dominio definitivo del novedoso formato digital. Los llamados Tokens No Fungibles (NFT, por sus siglas en inglés) son activos digitales que están transformando rápidamente el mercado artístico. Funcionan a través de Blockchain, una revolucionaria tecnología que permite la transmisión de datos de forma privada y sin intermediarios.

En ese sistema, que opera como una cadena de ADN de información encriptada, las compras se realizan a través de criptomonedas como Bitcóin.

El proyecto deJeff Koons se puede seguir en la página web www.jeffkoonsmoonphases.com, donde a lo largo de las próximas semanas se ofrecerán detalles sobre las piezas NFT y físicas, así como sus procesos artísticos y técnicos, y se documentará el periplo espacial de las esculturas desde el centro espacial Kennedy de Cabo Cañaveral. Aunque todavía no hay una fecha para su lanzamiento, se está trabajando en la posibilidad de que se produzca este mismo año.

El rey Midas del arte

Un proyecto que nadie duda de que se acabará materializando. Si se tratara de otro artista, se podría pensar que es otra forma de buscarse publicidad. Pero a Koons no le hace falta. Con sus casi 1,90 metros de altura, su pelo oscuro y sus intensos ojos azules, el multimillonario se ha convertido en el niño mimado del arte contemporáneo. Requerido por numerosos museos del mundo. Koons, que revitalizó el arte pop después de la era Warhol, es todo un fenómeno artístico y comercial, un rey Midas que convierte en oro todo lo que toca, para lo que quizá ha influido también que haya trabajado como broker en la bolsa de Wall Street.

Dicen de él que ha puesto patas arriba las bases del arte y que se ha convertido en el Andy Warhol actual. Tiene más de cien empleados en su estudio neoyorquino y, a pesar de los insultos que le prodigan muchos críticos, el público y los museos le tratan con reverencia.

Koons tiene una estrecha relación con Bilbao. Además de ser el creador de Puppy, ha visitado numerosas ocasiones la capital vizcaina e incluso ha confesado a este periódico que ha ido a ver algunos partidos del Athletic a San Mamés.

El Guggenheim ha adquirido dos de sus obras: Puppy, la escultura floral gigante, que lleva 25 años dando la bienvenida al museo. La pieza fue hecha para una exhibición en 1992 en Bad Arolsen, Alemania. También llegó a exponerse en Sidney y en 1997 el Guggenhein la adquirió, convirtiéndose desde entonces en un emblema de la ciudad. Y Los tulipanes, perteneciente a una serie de esculturas llamada Celebración, que se puede ver también en el exterior del museo bilbaino. Uno de sus trabajos, 'Rabbit', es la obra más cara vendida por un artista vivo en una subasta, alcanzando los 91,1 millones de dólares en 2019. l