El músico euskaldun Rafa Rueda abre su nueva gira este jueves en el Kafe Antzokia de Bilbao, un escenario que califica como "el epicentro de la cultura euskaldun en Bilbao", por lo que "es un honor para mí". El vizcaino, exlíder de Pilt, presentará su último disco, Rueda (Zart Kolektiboa), en formato de cuarteto y con un sonido "rock pero bastante presencia electrónica", adelanta a DEIA el músico, que baraja presentar "algo especial" para celebrar el vigésimo aniversario de su carrera en solitario.
El músico mungitarra recala hoy jueves en Bilbao, a partir de las 21.30 horas, para presentar su último disco y ofrecer un repaso a sus casi 20 años de carrera. En esta ocasión, Rueda, a la guitarra y voz, se presentará en formato de cuarteto, con el apoyo de su banda: Jaime Nieto (bajo y teclados), Koldo Uriarte (voz y teclados) y Álvaro Olaetxea (batería, percusión y electrónica). "Es un formato rock pero con bastante presencia electrónica. Ha sido una apuesta muy arriesgada y ha merecido la pena, ya que me ha abierto bastantes caminos de cara a próximos proyectos", confiesa.
"Aún siendo el último disco el eje del concierto, para esta ocasión y las venideras antes de cerrar el proyecto, hemos recuperado algunos temas que hace mucho tiempo que no tocábamos", explica Rueda, que hace un balance "muy bueno" de su último disco en relación a ventas, difusión y críticas. "No tanto en cuanto a los directos. La idea era defender el disco en formatos diferentes. El grande, con el coro Euskeria de la Sociedad Coral de Bilbao, el formato de banda y otro reducido para sitios pequeños", explica.
La pandemia arrasó con los planes previstos. "Fue todo un privilegio haberlo presentado en formato grande tanto en el Teatro Victoria Eugenia como en Olalde Aretoa. En total, habrán sido unos 15 conciertos en un año", relata Rueda. "No son todos los que nos hubiera gustado pero, teniendo en cuenta el colapso que ha provocado la pandemia, tampoco está tan mal. Y la verdad es que la respuesta ha sido muy buena", apostilla.
Referente
"La cita de Bilbao siempre es muy especial, y más teniendo en cuenta el lugar", asegura Rueda, que contagia la emoción y las ganas de volver a pisar el escenario del Kafe Antzokia. "Es la mejor sala y el epicentro de la cultura euskaldun en Bilbao, y ha estado cerrado casi dos años. Después del arranque frustrado de hace unos meses, nuestro concierto va a ser el primero de esta nueva etapa, lo que supone todo un honor para nosotros", indica.
"Espero que sea el principio de una larga y próspera etapa porque el sector y, sobre todo, nuestra cultura no se puede permitir que espacios como este no estén operativos", reflexiona. "Creo que todavía no somos conscientes de lo que ha supuesto esto. En algunos aspectos, los hábitos de vida han cambiado tan radicalmente que recuperar la normalidad no va a ser fácil. La gente tiene muchas ganas de volver a vivir como antes pero las precauciones, que aún son necesarias, no permiten que los fantasmas desaparezcan del todo. Es como volver a conducir después de un accidente, habrá que soltarse poco a poco", aclara.
Rueda, que está a punto de cumplir el vigésimo aniversario de su carrera en solitario, baraja "hacer algo especial" para festejarlo aunque reconoce no tenerlo decidido, a expensas de cómo evolucionen "un par de proyectos de los que todavía no puedo decir gran cosa". El músico asegura que "hay que aprovechar los terremotos para recolocar las piezas del ajedrez e ir a ganar la partida", y que el propósito de Rueda, en el que repitió a la producción con Jon Agirrezabalaga (exWAS, ahora Zabala), era "hacer un disco de guitarra, voz y electrónica, y Jon me parecía la persona más adecuada para hacer crecer mi propuesta", concluye.