Ante las rompedoras obras de Henri Matisse y André Derain junto a una escultura de corte renacentista en el Salón de Otoño de París en 1905, el crítico de arte Louis Vauxcelles no pudo más que exclamar: “¡Vaya, Donatello entre las fieras!”. Su reacción frente a esos trabajos de colores vivos y radicalmente novedosos estaba alineada con la de aquellos que, a su vez, censuraban las obras cubistas por considerar que estaban constituidas por cubos. A estas vanguardias de principios del siglo XX que supusieron una ruptura con las convenciones artísticas se consagrará Del Fauvismo al Surrealismo. Obras maestras del Musée d’Art Moderne de Paris que el Museo Guggenheim inaugurará el 11 de febreroDel Fauvismo al Surrealismo. Obras maestras del Musée d’Art Moderne de Paris.Si bien volver a las cifras de antes de la pandemia no estará en manos de la pinacoteca -ya que todo apunta a que la situación sanitaria seguirá condicionando la actividad cultural- el Guggenheim ofrecerá suculentos motivos para atraer a los visitantes a lo largo de este 2022 en el que celebrará su cuarto de siglo. Para ello, el primer plato fuerte del año será la citada muestra a la que seguirán una revisión del espectro completo de la producción artística de Jean Dubuffet procedente de la Fundación Guggenheim; y una gran presentación sobre la relevancia del automóvil en relación con el arte y la arquitectura, comisariada por Norman Foster.

Según ha avanzado el museo, la primera exposición del año incluirá una selección de 70 obras maestras realizadas por artistas fundamentales, que recorrerán la historia de la colección del Musée d’Art Moderne de Paris -que no se convirtió en museo hasta 1961- para ofrecer una panorámica de los movimientos que surgieron en la capital francesa durante las primeras décadas del siglo pasado. Organizada cronológicamente en tres apartados, que abarcan hasta la Segunda Guerra Mundial, se inicia con piezas del fauvismo y del cubismo que cambiaron la percepción del arte tradicional, continúa con una generación de creadores de todo el mundo que conformaron la Escuela de París y finaliza con los autores vinculados al surrealismo, liderado por André Bretón.

“La muestra permite asomarse al intenso juego cromático que Louis Valtat despliega en sus paisajes o al uso transformador del color con que Robert Delaunay aborda el desnudo; al cubismo clasicista de André Lhote o la inclasificable paleta de Amedeo Modigliani, a la deslumbrante versatilidad de Francis Picabia o el arte metafísico de Giorgio de Chirico”, asegura Carlos Torres, presidente de la Fundación BBVA que patrocina la muestra, sobre el recorrido que han comisariado Fabrice Hergott y Hélène Leroy, del Musée d’Art Moderne de Paris, y Geaninne Gutiérrez-Guimaraes, del Guggenheim Bilbao.

Así, en la primera sala se podrán encontrar propuestas fauvistas, que buscaban nuevos procedimientos formarles para expresar emociones, de André Derain, Robert Delaunay, Henry Matisse, Maurice Vlaminck y Louis Valtat. Del cubismo, nacido a partir del análisis que hicieron Pablo Picasso y Georges Braque de las obras de Paul Cézanne trastocando profundamente las reglas de la perspectiva heredadas del Renacimiento, habrá muestras de exponentes como Albert Gleizes, Natalia Goncharova, Juan Gris, André Lhote o Jean Metzinger.

En cuanto a la sala consagrada a la Escuela de París, término acuñado por el crítico André Warnod en 1925 para nombrar a aquella generación de creadores que se desplegaron en barrios como Montmartre, Montparnasse y Saint-Germain-des-Prés, se incluyen autores rusos como Marc Chagall, Chana Orloff o Chaim Soutine; el búlgaro Jules Pascin, el italiano Amedeo Modigliani; la española María Blanchard; o el japonés Léonard Foujita.

El desarrollo del surrealismo a partir de escritos de poetas como Guillaume Apollinaire, André Breton, Louis Aragon o Paul Éluard se manifestará en la muestra a través de piezas como Melancolía hermética de Giorgio Chirico, Autorretrato de Claude Chaun u Ortófono II de Francis Picabia. En esta sala se evidenciará cómo el surrealismo promovió lo irracional, lo revolucionario, la liberación de la mente, con teorías freudianas, mitos y símbolos además de la inclusión del inconsciente.