La cumbre entre Imanol Pradales y Pedro Sánchez tuvo un desenlace inesperado. El lehendakari valoró positivamente los acuerdos cerrados ayer sobre las transferencias del primer paquete de traspasos en materia del régimen económico de la Seguridad Social, así como de la competencia en Salvamento marítimo y el traspaso del Centro estatal de Verificación de la Maquinaría, en Barakaldo. En todo caso, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la comisión bilateral de cooperación Euskadi-Estado presidida por ambos mandatarios, el lehendakari denunció que el avance “no se corresponde con los objetivos acordados en noviembre de 2024 y los acuerdos están para cumplirse”.

Pradales dejó un mensaje claro a Sánchez y le puso de plazo hasta final de este año en que se volverá a reunir este foro. “He solicitado al presidente Sánchez que ponga orden. Necesitamos aumentar el ritmo y avanzar en los contenidos para cumplir el calendario pactado”, percutió el lehendakari. En su reprimenda, reconoció la “voluntad política” de Sánchez, pero le pidió “mayor liderazgo y coordinación en su gobierno para que remueva los obstáculos administrativos y las resistencias políticas que no estamos encontrando”.

Abundando en esta argumentación, Pradales señaló que se siguen observando concepciones centralistas que no se corresponden con los acuerdos previamente alcanzados ni con el espíritu y la letra del pacto político estatutario”. La referencia al liderazgo podría ir dirigida a la actuación del Ministerio de Trabajo que dirige la ministra Yolanda Díaz que no ve con entusiasmo algunas de las materias a traspasar.

El lehendakari empezó su intervención cargando con dureza contra el presidente Sánchez, pero dejándole la oportunidad de enmendar la situación. Sin embargo, no ocultó la importancia de lo conseguido ayer hizo una valoración favorable sobre los acuerdos cerrados, singularmente el referente a la gestión del régimen económico de la Seguridad Social que, según señaló, “ha estado cerrada a cal y canto con 46 candados, uno por cada año de incumplimiento del Estatuto en esta materia”. En este sentido dijo que “por fin se ha abierto, por fin se empieza a cumplir la Ley también en este ámbito”, en referencia a la gestión desde Euskadi de las prestaciones no contributivas de la Seguridad Social, así como del seguro escolar.

De este modo, el Gobierno vasco asume la tramitación, reconocimiento, pago, inspección control y potestad sancionadora de las prestaciones familiares no contributivas y del subsidio especial por nacimiento.

Esto supone que Euskadi se hace cargo de los subsidios a la familia y los de desempleo y que por primera vez se traspasan al Ejecutivo vasco materias de la Seguridad Social, algo impensable hasta ahora ya que era considerado anatema en amplios sectores políticos y sociales del Estado español. El Gobierno vasco hace valer su vocación de autogobierno y el espíritu y la letra del Estatuto de Gernika aprobado en 1979 para convertirse en la primera comunidad autónoma que gestiona esta materia.

La transferencia tiene por objeto la asunción de la gestión por parte de Euskadi de las prestaciones familiares en su modalidad no contributiva (asistencial) de la Seguridad Social por la Comunidad Autónoma Vasca, además del subsidio especial por nacimiento, de carácter no contributivo. El traspaso de estas prestaciones permitiría culminar el proceso de transferencias a Euskadi de las prestaciones no contributivas. En resumen, son las prestaciones de cuidado familiar por nacimiento; por hijo o menor acogido con discapacidad; por tener familias numerosas, monoparentales, o por tener padres y madres con discapacidad; y las de parto o adopción múltiple. El Gobierno vasco ha llegado a estimar en unos 100 millones de euros este apartado a descontar del Cupo.

La transferencia de esta competencia supondrá que Euskadi gestionará y abonará las tres prestaciones familiares no contributivas y el subsidio especial por nacimiento, mientras que el Estado retendrá la capacidad normativa sobre las mismas. Conllevará además el traspaso a la Administración vasca de los medios materiales y personales del actual Sepe, la antigua Inem. 

Asimismo, asume la gestión del subsidio por desempleo, el que recibe una persona que no ha cotizado lo suficiente ante la Seguridad Social como para cobrar las prestaciones antes mencionadas, o que le da cobertura cuando se les agota esa primera vía. El traspaso también implicaría la asunción por Euskadi de su gestión, –que ahora hace el Sepe–, incluidos su reconocimiento y pago.

Salvamento marítimo

Al margen de las materias vinculadas a la Seguridad Social, el encuentro sirvió para cerrar la transferencia de salvamento marítimo. Con esta herramienta, Euskadi podrá asumir las operaciones de búsqueda y salvamento de vidas en las aguas interiores y territoriales del litoral vasco. 

Por su parte, el traspaso del Centro estatal de Verificación de Maquinaria en Barakaldo, donde se realizan trabajos y servicios relacionados con la seguridad y salud laboral, en concreto con la seguridad de las máquinas y los equipos de trabajo, riesgos físicos, ruido, vibraciones, riesgos químicos y psicosociales. Con este acuerdo se amplían las funciones que venía desempeñando Osalan, así como las instalaciones de verificación que ampliarán la capacidad técnica.