Está considerada la artista más importante del arte portugués en el siglo XX. Maria Helena Vieira da Silva (Lisboa, 1908 - París 1992) irrumpió en el panorama del arte francés con un lenguaje pictórico único plasmado en óleos, grabados y temperas.

El Bellas Artes de Bilbao en colaboración con el Festival Internacional de Grabado y Arte sobre Papel (FIG), ha presentado una selecta exposición con algunas de las obras de Vieira da Silva que forman parte de su colección. El museo vuelve a mirar una vez más a su colección y ha rescatado otro nombre propio del arte europeo de la segunda mitad del siglo XX

“A pesar de las limitaciones que tenemos de espacio con motivo de la ampliación de las obras del museo, hemos querido hacer un año más un hueco al Festival Internacional de Grabado, una colaboración constante a lo largo de los diez años desde que se inauguró la feria en 2011”, explicó el director de la pinacoteca, Miguel Zugaza. Una colaboración que ha estado centrada en la puesta en valor de la colección de arte gráfico de la pinacoteca, una de las más importantes a nivel estatal, recordó Zugaza.

El Bellas Artes adquirió el cuadro Paisajes de los espejosPaisajes de los espejo de la creadora lusa en 1982, coincidiendo también con la compra de Lying Figure in Mirror, de Francis Bacon en la época en la que Leopoldo Zugaza dirigía el Bellas Artes.

Pero, según recuerda Zugaza, se conoce menos su producción gráfica, de la que el museo posee una docena de grabados, que se exponen ahora en la sala 33 junto con Paisajes de los espejos.

Javier Novo, coordinador de Conservación e Investigación del museo, se ha encargado de la selección de las obras, que abarcan una cronología desde finales de los años sesenta del pasado siglo hasta 1991, año de la muerte de Vieira da Silva en París.

Figura clave de la Escuela de París, esta exposición va a permitir mostrar la obra de una mujer portuguesa singular y total, enmarcada en un contexto muy concreto en Europa, que tiene que ver con el abandono de la figuración por una abstracción lírica”, remarcó Novo.

Eugenia Griffero, directora de Proyectos Internacionales de FIG, explicó que este año Portugal es el país invitado a la feria, que contará con obra de Paula Rego y la participación de dos universidades lusas en el programa Cubos de las tentaciones.

Vieira da Silva

Refugiada en Brasil durante. la segunda guerra mundial, Vieira da Silva regresó a Portugal en, 1947 pero el dictador Oliveira Salazar negó la nacionalidad portuguesa a su marido, el pintor húngaro Szenes, por lo que Vieira da Silva rompió definitivamente con su patria natal, naturalizándose francesa.

Sólo regresaría a Lisboa, después de enviudar, con motivo de un gran homenaje nacional y una exposición retrospectiva de su obra organizada en 1988 para conmemorar su 80 aniversario.

Vieira da Silva, que decía querer pintar las cosas que no existen como si existiesen”, sufrió las influencias de las escuelas cubistas y simbolistas pero a partir de los años cincuenta su obra adquirió un carácter cada vez más personal situándola al margen de todas las corrientes contemporáneas.