Emilio Baranda Dolado, falleció el pasado 9 de septiembre a los 60 años. Emilio era vecino de Alonsotegi, el mediano de los hermanos Baranda y lo recuerdo desde que era niño, ya que los Baranda han sido de las familias de toda la vida, del barrio de Sasia en Irauregi.
Me gustaría recordar a Emilio porque nos ha dejado demasiado pronto, sin hacer ruido, así era él, pero se ha ido sin rendirse ante esa enfermedad tan cruel. Ha sido consciente de que tenía que plantarle cara y hasta el último aliento se ha aferrado a la vida. Sus familiares más cercanos han vivido de cerca su fortaleza, su entereza y sobre todo Rubén ha sido testigo de que se apagaba su voz poco a poco.
Creo que el mejor homenaje que se le podía hacer era el que le dedicaron Mª Jesús y Arturo junto al grupo Ahotsak cantando en su despedida. Cuando no tienes palabras para expresar los sentimientos, es mejor coger algo prestado... y así lo hicieron con las rimas y los acordes de las canciones que cantaron en la iglesia de San Bartolomé. Personalmente vibré y me emocioné al escuchar la voz quebrada de los Baranda ya que fue el "hasta luego" que cualquier amante de la música hubiese deseado y creo que Emilio desde algún lugar les estuvo acompañando en los estribillos.
Emilio nos deja muchos recuerdos, por eso siempre nos va a acompañar. Emilio siempre será uno de los hermanos Baranda que vivieron la música con devoción desde niños, que cantaron en el coro Gure Ametsa y que han seguido cantando siempre que han tenido la menor oportunidad.
Ha sido un placer compartir momentos con él, ser su vecino y amigo.
Goian bego.
