La Historia ha sido relatada en su mayor parte por hombres y desde el punto de vista masculino. Y el arte no se escapa de esta visión patriarcal. El Guggenheim ha programado este año ocho exposiciones centradas en el papel de la mujer y concretamente, este otoño en las salas del museo las mujeres artistas tienen el papel protagonista con tres exposiciones que demuestran el poderío artístico femenino.

Este viernes se abrirá al público la primera de ellas, una retrospectiva dedicada a la pintora norteamericana Alice Neel (Pensilvania 1900-Nueva York, 1984), popular en Estados Unidos y poco conocida en Europa, de la que se podrán ver un centenar de obras marcadas por su defensa de la dignidad humana. Alice Neel apenas tuvo unas contadas exposiciones durante los primeros 40 años de su carrera, mientras que en sus dos últimas décadas superaron las sesenta, convertida en figura aclamada de la escena artística internacional. Tenía todo en contra: era mujer, comunista y optó por la pintura figurativa mientras el expresionismo abstracto se convertía en el arte dominante de Estados Unidos.

Pero no se conformó con la vida preconcebida que tenían las mujeres en los albores del siglo XX e hizo lo que quiso: convertirse en la gran pintora estadounidense que retrató el aliento de la sociedad en la que vivía. Neel, alejada de los círculos artísticos y que vivía en el Harlem hispano de Nueva York, retrató a personas de la calle, sus convecinos, en pinturas "con simpleza, pero de una fuerza increíble", según ha comentado la comisaria Lucía Agirre.

Tras su paso por el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, esta retrospectiva, que reúne más de 100 obras, se podrá ver en el Guggenheim Bilbao hasta el 6 de febrero de 2022 con el patrocinio de Iberdrola.

Artistas olvidadas

La obra de Sonia Delaunay estuvo durante muchos años eclipsada por la sombra de su marido, Robert Delaunay, a pesar de haber creado juntos el simultaneismo. Lee Krasner fue una pionera del arte abstracto, pero también fue la mujer y la viuda del tótem del arte Jackson Pollock, lo que la llevó a ser una de las artistas en la sombra. Incluso tuvo que utilizar un pseudónimo masculino, Lee Krasner.

Muchas de las exposiciones dedicadas a la abstracción subestimaron el papel fundamental que desempeñaron las mujeres en el desarrollo de este movimiento. El Guggenheim rescata este protagonismo y les dedica una exposición que se abrirá al público el 22 de octubre y permanecerá en el museo hasta el 27 de febrero.

La muestra ofrece información no contada antes sobre los momentos clave de este movimiento y sobre la investigación que han llevado a cabo estas artistas -muchas veces injustamente olvidadas- tanto de manera individual como en grupo.

Mujeres de la abstracción incluye unas 100 artistas de diversas disciplinasMujeres de la abstracción, como la danza, las artes aplicadas, la fotografía, el cine y la performance, procedentes de Latinoamérica, Oriente Medio y Asia, Europa y EE. UU. al objeto de relatar una historia compleja constituida por múltiples voces. Así, se podrán ver obras de creadoras como Sonia Delaunay, Natalia Goncharova, Sophie Taeuber-Arp, Aurèlia Muñoz, entre otras, que han tenido mucho que decir en el desarrollo de este movimiento.

"Centrándose en los caminos tomados por las artistas, la muestra propone una historia diferente. La exposición arroja luz sobre los momentos clave que han marcado este movimiento, evocando la investigación llevada a cabo por las artistas, y las exposiciones más importantes", explican desde el Guggenheim.

Videoinstalación

La exposición está organizada por el Centre Pompidou, de París, en colaboración con el Museo Guggenheim Bilbao.

videoinstalación Y La notación del movimiento de Noa Eskhol, donde se evoca la posibilidad de articular mensajes a través de la gestualidad, en un filme que discurre en silencio.

Sharon Lockharts es una artista estadounidense que vive y trabaja en Los Ángeles. El trabajo que mostrará en el Guggenheim consiste en una compleja instalación de videos, fotografías y material de archivo, que componen un retrato sutil y sensual de la coreógrafa, bailarina, investigadora y artista textil israelí Noa Eshkol (1924-2007).

Lockhart se encontró con el archivo de Noa Eshkol en 2008 durante un viaje a Israel. En base a ello, desarrolló los videos y fotografías que constituyen este complejo trabajo basándose en su intensa investigación de este hasta ahora poco conocido capítulo de la historia de la danza y en estrecha colaboración con los alumnos de Eshkol, que continúan su práctica diaria de danza hasta el día de hoy. La exposición está comisariada por Manuel Cirauqui y se podrá ver en la sala Film & Video, dedicada de forma permanente al videoarte y a la imagen en movimiento, hasta el 27 de febrero