Será la primera intérprete vizcaina en ser aplaudida en el teatro de Covent Garden y tan solo otra vasca lo ha hecho hasta la fecha. Y hay más: será la primera diva del Estado en modular el exigente rol principal de Donna Anna, de la obra mozartiana Donna AnnaDon Giovanni

Goikoetxea ha recalado días atrás en la ciudad del Támesis que ronda los 9 millones de habitantes. Y lo ha hecho junto a su marido Aitor Salgado y el hijo de ambos Mark, de cinco brillantes años. Los tres han tenido que cumplir una cuarentena curiosa de diez días que exige el Reino Unido. Pero, Vanessa se queda con lo positivo de ello, que "lo ha habido".

Hace historia al ser la primera mujer de Euskadi y del Estado en cantar el rol de 'Dona Anna' en la Royal Opera House de Londres... ¡Casi nada! Y además es la primera vizcaina que contratan en este reconocido teatro.

—Sí, así es... Es un teatro donde todo cantante quisiera estar porque es uno de los más reconocidos del mundo. Y, debutar en él con un rol principal como Donna Anna es todo un sueño.

Cítenos algunas de las figuras que han pasado por sus glamurosas e históricas instalaciones.

—Entre los cantantes de ópera más famosos que ha acogido el Covent Garden se encuentran Plácido Domingo, Luciano Pavarotti, Angela Gheorghiu, Joan Sutherland, Anna Netrebko, Renée Fleming, Bryn Terfel, Kaufman Jonas... Formar parte de la historia del conocido popularmente como Covent Garden, por estar en este barrio londinense, me hace muy feliz.

Llegó días atrás a Londres y está cumpliendo el confinamiento que le obligan a usted a su marido e hijo. Además, con la novedad de que el Reino Unido ya no pertenece a la Unión Europea tras su Brexit.

—¡Organizar el viaje al Reino Unido ha sido toda una odisea! Desde rellenar documentos para entrar en el país que es supervisado por inmigración, la compra de unos cuantos tests PCR desde España, teniendo que mostrar el justificante de la compra de esos PCR con sus referencias; la temida cuarentena...

¿Les controlan que ustedes permanecen en la vivienda?

—Ya me había avisado una amiga que el sistema sanitario inglés llama varias veces al día para asegurarse que estás en casa desde que has llegado, y así ha sido; nos han llamado varias veces al día; incluso se han presentado en la puerta de casa para ver que estamos totalmente aislados. Aunque debo decir que estos días de cuarentena nos han venido fenomenal para estar en familia, inventar juegos con cualquier cosa, descansar y recargar pilas.

Por la calle contadas mascarillas, a pesar de haber más casos que en Euskadi. ¿Le ha sorprendido?

—Casi nadie lleva mascarilla en la calle, debe ser que me he acostumbrado a estar con ella, y ver a gente sin ella me genera nerviosismo.

¿Usted la porta?

—Sí, yo la llevo y creo que en lugares donde no se puede mantener la distancia de seguridad tendríamos que llevarla ya que seguimos en pandemia.

De carácter encantador, ha dicho en alguna ocasión que solo es "diva" en cuidar su voz, la herramienta más preciada de su trabajo...

—¡Para nada diva! Mi voz es mi herramienta de trabajo y procuro no estar ni en corrientes, ni aires acondicionados... ¡Nada más! El descanso es lo más importante para la voz y una salud mental y emocional equilibrada.

Actuará el 12 y 16 de julio. Tengo entendido que 'Don Giovanni' es una de las partituras más exigentes del repertorio mozartiano. ¿Qué tal 'viste' el papel?

Don Giovanni, de Mozart, es para muchos la mayor obra de arte jamás realizada por un ser humano.

Interesante. Desarrolle esa idea...

—Es una obra maestra por muchas razones y una de las más importantes es la doble condición que implica el concepto de dramma giocoso (drama jocoso) en el que Mozart inscribe la obra. Este término, que en el siglo XVIII comprendía tradicionalmente dos elementos separados (partie serie y partie buffe), aquí trasciende hacia una admirable integración. Es justamente esa dualidad integral de lo pícaro y lo dramático lo que nos hace estimar y detestar simultáneamente al disoluto "abusador", aunque esto de ningún modo lo exima de achicharrarse merecidamente en el infierno.

¿Cómo es el rol de 'Donna Anna'?

—Nos reta con su perturbadora y desgarradora presencia durante toda la ópera. Tras la fatal incursión de Don Giovanni en su casa, deslumbra por su responsabilidad cuando nos suplica presenciar qué vuelco ha dado su mundo a causa de ese acontecimiento: Anna se tambalea corriendo de un extremo emocional a otro, cuando ve el cuerpo sin vida ensangrentado de su padre, cuando pide a su prometido que vengue a su padre, cuando reconoce la voz de Don Giovanni como la de su agresor y recuerda su valentía por defenderse de él.

¿Y cómo actúa 'Donna Anna' ante tal drama?

Donna Anna no se queda helada en la inmovilidad de un personaje de ópera seria, sino que con su expresividad inyecta nuevos medios a un género musical que estaba cargado de formulismos. La doble función dramática de Donna Anna, como víctima afligida y como vengadora, es uno de los múltiples factores que mantienen la ópera Don Giovanni alejada del modelo formular de la ópera bufa.

De ahí la exigencia que comentábamos...

—Vocalmente es uno de los roles mozartianos más exigentes, ya que Mozart dota de lirismo y dramatismo pero a la vez de una ligereza que denota a Donna Anna de un alto rango social. Donde la venganza (dramatismo) y ligereza (ella es una noble) deben conjugar perfectamente en la voz

El martes comenzaron los ensayos tras dar negativo en su PCR y a tan solo veinte minutos caminando de su vivienda ubicada en el centro de Londres...

—Así es. Es un paseo inspirador hasta la Royal Opera House que me activa para comenzar el día con energía. Sólo tengo que bordear el río Támesis mientras veo el Big Ben, Westminster Palace, London Eye... que son mis compañeros en el paseo, hasta llegar al teatro. ¡No hay mejor manera de empezar el día!

Duranguesa nacida en West Palm Beach, Estados Unidos, juega a día de hoy con el inglés a favor en una ciudad que, curiosamente, no conocía...

—Nunca había estado en Londres, y era una de las ciudades que están apuntadas en mi listado de viajes. Entre la cuarentena y que empiezo a ensayar no he tenido mucho tiempo de ver más, pero está claro que por lo que he visto, Londres es una ciudad emblemática y llena de personalidad.

¿Qué recuerda de sus trabajos preparados con mimo en las óperas de Dresden, Seattle, Seúl...? Vive haciendo y deshaciendo maletas.

—¡Las recuerdo con mucho cariño! De hecho, ya puedo anunciar que volveré a Dresden el año que viene, para cantar justamente Donna Anna en la Semperoper bajo la batuta de Omer Meier Wellber.

Es de Durango, localidad bombardeada en 1937, como también lo fue Dresden, donde residió. ¿Qué huella dejó la ciudad alemana en su persona?

—Suelo dejar un poco de mí misma en cada ciudad, y llevo un poquito de cada una en mí. Allá donde he estado y he cantado he sido inmensamente feliz. Cada producción es importante y vital, me ha enseñado algo en la vida. Y el canto en sí mismo es una lección, un modo de vida, un estudio constante, una evolución...

Hace gala de gran humor. El bilbaino Fito y Los Fitipaldis acaban de hacer historia tocando en el Royal Albert Hall de Londres, cuna del rock, y ahora usted en la Royal Opera House. ¿Para cuándo graban un dueto especial como aquel histórico de Freddie Mercury y Montserrat Caballé?

—¡Lo que me gusta a mí un sarao! Eso sí, Fito, tendremos que grabar 'Bilbaaaaaaaaaaaaoooooo' -entona- en lugar de 'Barceloooooona'. Y siguiendo tu sugerencia, acepto el reto.

¡Ahí queda el guante lanzado, Adolfo Cabrales!

"Acepto tu reto de cantar 'Bilbao' junto con Fito, como hicieron con 'Barcelona' la Caballé y Freddie Mercury"