L Museo Vasco acoge hasta el próximo 13 de enero de 2021 la muestra 30 emakume ahaztezin-30 mujeres inolvidables que, organizada por Emakunde-Instituto Vasco de la Mujer, recoge treinta acuarelas en las que la artista Elena Ciordia retrata a mujeres de la historia de Euskadi que han destacado en distintas disciplinas como la escritura, el bertsolarismo, la pintura, la fotografía, el deporte, la música, la física, la política, el periodismo, la investigación o la docencia.

En palabras de la directora de Emakunde, Izaskun Landaida, “la falta de reconocimiento del que han sido objeto durante mucho tiempo ha vuelto a las mujeres invisibles en nuestro recuerdo, a pesar de su gran contribución a la construcción del mundo, tal y como lo conocemos”.

LA EXPOSICIÓN

Pero, ¿quién eran estas mujeres que nos abrieron camino? Nada más comenzar la exposición, el visitante se topa con las fotografías de Eulalia Abaitua, (Bilbao, 1853-1943), la primera fotógrafa de la que se tiene referencia en Euskadi. Ella trazó a través de la fotografía un rico y complejo mapa visual del modo de vida y las costumbres vascas de principios del siglo XX.

Eulalia nació en el Casco Viejo, estudió en Catalunya y se casó con un naviero a los 19 años. Pero nunca se conformó con el papel con que le había otorgado la sociedad: ser una burguesa, felizmente casada y madre de cuatro hijos. Fue en Liverpool donde se inició en el mundo de la fotografía.

En 1876 regresó a Bilbao y se estableció en el Palacio del Pino, en cuyo sótano instaló su laboratorio fotográfico. Los fondos documentales de su archivo fotográfico se encuentran en el Museo Vasco, que custodia más de 2.500 imágenes tomadas por ella.

FRANCISCA DE ACULODI

Otra de las acuarelas que se pueden ver en esta exposición pertenece a Francisca de Aculodi, pionera del periodismo europeo. Ella publicó 19 años antes que la británica Elizabeth Mallet, que es considerada erróneamente la primera mujer periodista de la historia.

Francisca nació en Donostia. Se casó con Martín de Huarte, propietario de la imprenta Muy Noble y Muy Leal Provincia de Guipúzcoa, que heredó a su muerte.

En 1683, fundó y dirigió en Donostia Noticias Principales y Verdaderas, una revista quincenal, que traducía al castellano los contenidos de un periódico editado en Bruselas por Pedro de Cleyns. Pero le añadía noticias e informaciones propias, algunas locales, que ella misma redactaba. Fue el comienzo de la prensa local.

Deportistas, científicas..

En la lista de estas mujeres inolvidables, hay también deportistas, como la hernaniarra Carmen Adarraga que fue capitana de la selección española de baloncesto y tres veces campeona de España. Además, fue subcampeona de balonmano y una gran jugadora de hockey sobre césped. Pelotaris de elite como María Antonia Uzkudun (Anoeta, 1927-Madrid, 2008), que compitió en la modalidad de raqueta en España, México y Cuba.

Entre las mujeres retratadas se encuentran también científicas como la primera doctora en Físicas, Felisa Martín Bravo (Donostia 1898-Madrid, 1979) y Luz Zalduegi Gabilondo (Mallabia, 1914-Madrid 2003), la primera mujer vasca que finalizó los estudios de veterinaria.

El retrato de Julene Azpeitia (Zumaia, 1888-Bilbao, 1930) también cuelga en las paredes del Euskal Museoa. Firme defensora de la enseñanza en euskera, colaboró en el proyecto educativo de la creación de las ikastolas, siendo una de las figuras más destacadas de este proceso.

Está acompañada de Maurizia Aldeiturriaga (Zeberio 1904-1988), que junto con León Bilbao formaron una de las parejas más populares que actuaba en las fiestas de los pueblos. Maurizia, al pandero y León, a la alboka. Otra mujer inolvidable es la bertsolari Joxepa Antoni Aranberri Xenpelar (Errenteria 1865-1943) cuyos versos improvisados se convirtieron en todo un exponente del sentir popular. Tampoco podía faltar nombres como Dolores Ibarruri, la Pasionaria, ligada a la lucha obrera y a la defensa de las mujeres. Ni maestras como Benita Asas Manterola, una de las grandes figuras del pensamiento feminista en el Estado, o escritoras como Ernestina de Champourcin, una de las primeras poetas de la Generación del 27.

Pero ellas son solo unas pocas. Conscientes de que hay muchas más -aunque sean anónimas- desde Emakunde se anima a que se den a conocer. Para ello la exposición cuenta con un panel en el que se invita a las personas que la visitan a que propongan más nombres que “merecen ser recordadas: mujeres destacadas en cualquier ámbito, mujeres referentes de sus localidades, incluso de sus familias, y que cuenten su historia”.

Para ello, también se podrán utilizar el hashtag #mujeresinolvidables #emakumeahaztezinak en las redes sociales.

Las acuarelas se complementan con otros objetos que ofrecen información sobre la vida de estas mujeres