Hello Kitty, Mickey Mouse y hasta un Patricio se pueden encontrar en la colorista composición que es Kitty & Co., de Maite Leyún (Iruñea, 1986). Durante una residencia artística en Taiwán, Leyún experimentó con la porcelana líquida, “con la que se sigue un proceso muy definido con moldes pero que yo quise experimentar trabajando con ella directamente como material”.

En el país asiático captó su atención el uso, totalmente diferente, que se hace en todo Asia del imaginario virtual ligado a la cultura anime. “Los personajes no tienen la misma connotación que aquí, más ligados a lo infantil. Allí es una imagen que está muy metida en la vida cotidiana de todo el mundo. Pueden protagonizar, por ejemplo, los carteles del metro; en lugar de un mensaje escrito, representan a un personaje dándote la recomendación”. Leyún terminó la carrera en Bizkaia, ha participado en diferentes residencias artísticas en Hungría o la propia de Taiwán y lleva doce años residiendo en el territorio. “Trabajo con otras disciplinas, como el vidrio, pero siempre he partido de la escultura y sobre todo de la cerámica”, relata.