Helena Goñi (Getxo, 1990) recibió la noticia del primer premio de Ertibil en plena pandemia, “cuando todo se estaba cancelando” por la crisis sanitaria. “Recibir un premio que supone un gran apoyo para los próximos meses ayuda bastante a lidiar con la situación”, reconoce.

Goñi realizó las dos fotografías de su obra mientras realizaba un viaje de dos meses en tren por Canadá, donde vivió cuando era pequeña, y guardó el material durante dos años en un cajón hasta que lo recuperó en 2019. “No quería que la carga biográfico que tenía ese viaje y todas las emociones que viví me afectaran y ver el material desde otra perspectiva. Es un proceso habitual en mí”, relataba ante su obra. “Gabe fue una pieza muy importante en el viaje, por las conexiones personales que se crearon entre nosotros. Mi trabajo mira muchas veces a la identidad y a esos momentos ambiguos en los que no estás ni en un sitio ni en otro, y él lo representaba. Jugaba a la ambigüedad de la edad, decía que tenía una y tenía otra; de su aspecto...”, explicó la artista, que trabaja con diferentes herramientas pero disfruta sobre todo con la fotografía.