El Festival de Cannes admitió este martes la dificultad de poder celebrarse tal y como había contemplado a finales de junio o principios de julio, opción que queda descartada, y señaló en un comunicado que estudia nuevas alternativas para su edición 2020.

La nota fue difundida después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, indicara este lunes en un discurso a la nación que el confinamiento se extiende en el país hasta el 11 de mayo y que los grandes eventos públicos no podrán tener lugar al menos hasta mediados de julio.

"Es difícil pensar que el Festival de Cannes pueda organizarse este año bajo su formato original", admitieron los organizadores. El certamen destacó que, desde anoche, ha iniciado conversaciones con los profesionales del sector, tanto en Francia como en el extranjero, para evaluar la situación.

Según su nota, ese colectivo está de acuerdo con que el festival, "un pilar esencial de apoyo a la industria cinematográfica, debe seguir estudiando el conjunto de posibilidades que permitan apoyar el año cinematográfico haciendo que Cannes 2020 sea real, de una manera u otra".

La organización no dio más detalles pero apuntó que, cuando la actual crisis sanitaria se supere, Cannes deberá "reiterar y demostrar la importancia y el lugar que el cine, sus obras, sus artistas, sus profesionales, salas y público ocupan en nuestras vidas".

"Así es como el Festival de Cannes, su mercado y secciones paralelas (Semana de la Crítica, Quincena de Realizadores y ACID) pretenden contribuir", recalcó.

El certamen, que originalmente iba a celebrar su 73 edición del 12 al 23 de mayo, reconoció que todavía hay mucha incertidumbre sobre la situación sanitaria internacional y confió en poder comunicar "rápidamente" bajo qué forma podría tener lugar Cannes 2020.

Su director, Thierry Frémaux, ya adelantó el pasado 7 de abril en una entrevista a la revista "Variety" que una edición digital no estaba entre sus planes.

"¿Qué es un festival digital? ¿Una competición digital? Deberíamos comenzar preguntando a los titulares de los derechos si están de acuerdo", dijo Frémaux, dejando claro que el "alma" y la historia de Cannes no funcionarían con ese modelo.