BILBAO. El de las cholitas es un grupo de mujeres indígenas aimaras que, denunciando "la discriminación" que sufren de "los varones", hollaron varias cumbres de las más altas de América, entre ellas el Aconcagua (6.960 metros), y sueñan con llegar a la cima del Everest, para lo que todavía no tienen fecha determinada.

El grupo fue inicialmente de 11 componentes, llegó a ser de 16 y actualmente se ha quedado en cinco, Analía Gonzales, su madre Dora Magueño, Cecilia Llusco, Lidia Huayllas y Elena Quispe.

A la espera de la llegada de Analía, las cuatro restantes se encuentran ya en Bilbao y fueron recibidas por las autoridades vizcaínas en el Palacio de la Diputación Foral tras visitar el Museo Guggenheim.

"Jamás pensaría que iba a estar aquí rodeada de tanta belleza", dijo a EFE la "coordinadora" de las cholitas, Lidia Huayllas, impresionada tras ver "un museo que parece un barco".

Las 11 primeras ascendieron en 2015 su primera montaña de más de 6.000 metros, algo que para todas fue la primera vez en alcanzar la cima un montaña de tanta altitud.

La de las cholitas, "cocineras de alta montaña", es una historia de empoderamiento de mujeres indígenas de Bolivia que no se desprenden en sus ascensiones de su atuendo típico, que consta de un sombrero tipo hongo, una manta, polleras (faldas plisadas) o faldas largas y el aguayo, que es una tela multicolor que sirve para envolver objetos y cargarlos en la espalda.

Además del Aconcagua, las cholitas escaladoras han ascendido nevados como el Sajama (6.542 metros), el más alto de Bolivia, el Acotango (6.079 metros), ubicado en la frontera de Bolivia y Chile; el Parinacota (6.200 metros); el Pomarapi (6.000 metros) y el emblemático Illimani de La Paz (6.462 metros).

La mayoría de las mujeres de este grupo de escaladoras trabajaba antes en la cocina para los turistas o como porteadoras llevando el equipaje de los montañeros hasta la base de las montañas.

La organización del Mendi Film ve el documental 'Cholitas' "como símbolo de liberación y empoderamiento de unas mujeres que se proponen ascender la montaña más alta de América (Aconcagua) con una imagen es sorprendente, la de escalar vistiendo su falda tradicional".

"Son algo más que escaladoras, son mujeres valientes que encuentran en la montaña un espacio para sentirse libres, felices y vivas. Su aventura mostrará al mundo una manera inspiradora de ser mujer, de vivir la tradición y de relacionarse con la madre naturaleza", destacan desde el destacado festival de cine de montaña de la capital vizcaína.