Donostia - Comencemos por el final, con la película sorpresa. ¿Desde cuándo no se hacía?

-Hace poco le pregunté a Mikel Olaciregi y no recordaba que en su época se hubiese hecho. Estaríamos hablando de casi 20 años. Recuerdo que en la época de Diego Galán sí hubo. Si la memoria no me falla, juraría que Terciopelo azul, de David Lynch, fue película sorpresa y la vi siendo un crío. Me entusiasmó. Me hace gracia porque media sala silbó y la otra media aplaudimos como locos. Que haya elementos juguetones siempre está bien, no solo películas, sino también presencias que aún no se sepan. Alguna más anunciaremos.

¿Qué opciones habrá de que sean las vencedoras de la Mostra, ‘Joker’, de Todd Philips, o ‘El oficial y la espía’, de Roman Polanski?

-La película sorpresa se eligió antes del palmarés de Venecia. Puede haber estado en Venecia o no. Puede haber estado en Toronto, o puede no haber estado. Es una sorpresa (ríe).

¿Qué opina del León de Oro que se le ha otorgado a ‘Joker’?

-No la he visto, no puedo opinar. Solo he visto cachos y, obviamente, las primeras imágenes de Joaquin Phoenix son increíbles; hay unanimidad al 100% de que su interpretación es una cosa estratosférica. Creo que una gran mayoría saluda la película como una gran película. Leyendo lo que opinaba la gente, me parecía que era una opción posible. Me extraña que haya quien se haya sorprendido del premio a una película de antihéroes. La gente no valora a los jurados y estos, generalmente, son muy independientes. Desde luego, en el Zinemaldia no tienen ninguna presión y estoy convencido de que en Venecia y en Cannes tampoco. A mí me ha gustado que haya podido ganar una cinta como Joker, con un personaje tan distinto que intenta llegar a la realidad. El cine de género es mejor cuando trasciende al propio género y todo apunta que este Joker habla de la sociedad actual.

Comenta la independencia de los jurados. Al inicio de la Mostra, fueron sonadas las declaraciones en contra de Polanski de la presidencia del tribunal, Lucrecia Martell.

-Admiro muchísimo a Lucrecia. El discurso que pronunció en la entrega del premio a Pedro Almodóvar me pareció bellísimo. Sin embargo, no me acabó de convencer que una presidenta del jurado dijese aquello. Luego lo explicó muy bien, pero en ese momento, no. La película de Polanski es una de esas que uno se plantea qué hacer con ella.

¿Por qué?

-Es alguien que ha reconocido ser un violador, pero no ha cumplido ante la Justicia. La Justicia lo declaró culpable y eso es importante porque, por otro lado, se está crucificando a gente a quien nadie ha condenado. El de Polanski es un caso complicado. Pero si eres presidenta del jurado, desde el momento en el que dices lo que dijo, estás determinando cosas.

Al final, el filme de Polanski se llevó el Premio del Gran Jurado.

-Ahora hay gente que dice que ya no sabemos si le ha dado el premio por que se lo merece o por la que se lió. Realmente, eso es una tontería porque la presidenta del jurado no da el premio ella sola. No me gustaron sus declaraciones, me parece que el presidente del jurado no tiene que hacer ninguna declaración previa sobre las obras, pero está en su derecho, obviamente. Si tiene algún problema ético con alguna de las películas, lo que tiene que hacer es dejar de ser jurado. Dicho eso, soy un gran admirador de Lucrecia Martell e, insisto, sus entrevistas y el discurso han sido espléndidas.

Volviendo de Venecia a Donostia, ¿cómo va a ser la gala de inauguración del Zinemaldia?

-Es verdad que el año pasado fue una gala un poco loca. A nosotros nos gustó mucho jugar con todos los tópicos sobre el Festival. Sería difícil superar lo del año pasado, para bien o para mal. No creo que nunca me hayan felicitado tanto por una gala y no creo que nunca me hayan criticado tanto por una (ríe). Este año será más seria. Probablemente tenga un tema recurrente y tendrá al cine vasco y al cine español como referencias.

Hemos bajado en cantidad de cintas en la Sección Oficial hasta 20, 17 de ellas a concurso.

-Me gustaría una menos en el Kursaal. 19 sería el número ideal.

El año pasado destacó el género en pugna por la Concha de Oro. ¿Qué es lo que destacaría este año?

-Por ejemplo, es un año en las que hay seis mujeres en competición. Ha salido así. En Nuevos Directores hay hasta un 50% de mujeres.

En la Sección Oficial se combinan realizadores de una larga experiencia con autores con menos trayectoria.

-Son películas que nos han gustado mucho. Próxima acaba de pasar en Toronto con unas críticas estupendas; Rocks, de Sarah Gavron, también; comenzó su carrera en el Zinemaldia en Nuevos Directores. Ha hecho varias películas y la anterior, Sufragistas, fue un gran éxito de público y de crítica. Ninguna de ellas es tan primeriza.

¿Qué destacaría, entonces?

-Son miradas bastante libres. Rocks es una película prácticamente rodada sin guion, con actrices no profesionales. The other lamb es una película sobre sectas, pero donde la parte visual tiene mucha importancia. El director de A dark-dark man ha pasado también por Cannes; es un filme muy especial. Un thriller pero con el ritmo de la estepa kazaja. Es una programación bastante curiosa. Cuando tienes nombres consagrados, todo el mundo quiere ver sus películas; pero cuando apuestas por directores menos conocidos, es porque realmente te han gustado sus películas. No tienes el chantaje del nombre.

James Franco vuelve a por otra Concha de Oro. No está anunciada su presencia, aún.

-No está anunciado porque no sabemos si va a poder venir. Tiene una serie de compromisos? No es un no, pero estamos viendo si es viable que pueda venir.

Compiten dos filmes sobre la Guerra Civil: ‘La trinchera infinita’, de los creadores de ‘Handia’, y ‘Mientras dure la guerra’, de Alejandro Amenábar.

-Me atrevería a decir que La trinchera infinita no es una obra sobre la Guerra Civil. Es un film que tiene lugar durante la contienda y después. Me recuerda a las primeras películas de Polanski, como El quimérico inquilino; esa tensión que se crea en esa casa entre esa pareja y los personajes que pasan por ahí. Me gusta mucho la película pero, sobre todo, creo que han dado un paso adelante. El matrimonio Moriarti-Irusoin funciona. Loreak fue el gran salto que dieron; con Handia volvieron a avanzar y este es un nuevo paso adelante. Es gente humilde y por ello está dispuesta a escuchar.

¿La de Amenábar será una película polémica?

-Esta es una película que explica muy bien cómo fue el llamado alzamiento nacional. Yo he descubierto cosas, me pareció fascinante. Luego está la parte más melodramática, la que da cuerpo a la historia, que es todo lo relacionado con Unamuno, que también es muy interesante. No presenta a un Unamuno estupendo y maravilloso, sino lleno de contradicciones y que en un inicio dio dinero para el alzamiento fascista. No solo lo apoyó, sino que dio dinero. Es una película que va a hacer pensar y va a ser polémica, porque el tema lo es.

En la Sección Oficial ocurre que Eduard Fernández está en dos de las películas: ‘Mientras dure la Guerra’ y ‘La hija del ladrón’.

-En mi opinión, La hija del ladrón es una de las tapadas de este festival. Una de las que más va a hablar. Es una ópera prima sorprendente. Creo, además, que con Greta Fernández, a partir de esta película, ha nacido una estrella.

‘Thalasso’ presenta a dos polémicas figuras: Gérard Depardieu y Michel Houellebecq.

-Es una película muy extraña, pero muy divertida. Durante toda la película nunca sabes cuándo es casi un documental o cuándo está guionizado; cuándo piensan lo que dicen o cuándo es fruto de un guion. La película es muy divertida a ratos, pero también muy triste. Salvando las distancias, creo que va a ser como el año pasado con High Life, de Claire Denis, a unos les va a entusiasmar y a otros no. Es una película al límite de todo, se sale de la norma; a mí me encantó.

Vuelve a haber series en el festival. ‘Vida Perfecta’ de Leticia Dolera, por ejemplo, que se presentó en CannesSeries y después en Donostia en el festival Crossover.

-Sí, además en Cannes se llevó un par de premios. Además, en Zabaltegi-Tabakalera tenemos la première mundial de El fiscal, la presidente y el espía, de Justin Webster; la considero un hito en el mundo de la televisión que analiza el asesinato o suicidio del fiscal argentino Niessman. Son seis horas de una investigación periodística brutal, donde se oye hablar a todos los posibles involucrados en el tema. Hay entrevistas que no das crédito que se hayan producido.

El Premio Donostia Koreeda vuelve a Perlak con ‘La vérité’.

-Es un gran amigo y también del público. La gente nos riñe si no le programamos.

En Perlak se exhibirá ‘Parasite’, de Bong Joon-ho, Palma de Oro de Cannes de este año.

-Es una película que mezcla géneros. Tiene momentos de terror, de thriller, de drama... Y, al final, es una película con un discurso político muy potente, sobre todo, en su última secuencia. Me parece una película única y una de las mejores del año; y, quizá, una de las mejores de Bong Joon-ho. Creo que este año Perlas es muy poderoso. Llevamos un par de años que, entre Perlak y Zabaltegi-Tabakalera, tenemos el 90% de las películas más importantes del año.

También proyectarán ‘El faro’, con Williem Dafoe y Robert Pattinson. ¿Visitarán Donostia?

-No puede venir nadie. La hemos mantenido porque es una de las más esperadas. Es de una belleza formal y estética increíble, con un diseño de sonido espectacular.

Makoto Shinkai presenta su nueva obra de animación en Perlak. Después del éxito de su anterior trabajo, ‘Your name’, ¿querían tenerla para la Sección Oficial?

-Hemos estado trabajando para ello. Nos hubiera gustado. Lo que no lo ha permitido es que tenía algunos compromisos previos de Toho para estrenar en Asia. Nos parece espléndida y al que le guste el cine de animación, va a disfrutar muchísimo. Es una joya.

Los premios Donostia de este año presentan un triángulo muy interesante.

-Nos ha salido redondo. Los premios, además, se retroalimentan. No es lo mismo un premio solo, que acompañado. Penélope Cruz no representa solo el glamour, es una gran estrella, solo había que verla en Venecia. Queremos reivindicar su obra, realmente impresiona con toda la gente que ha trabajado. No es casualidad que le hayan dado el César Honorífico en Francia. No se lo dan a cualquiera.

Hablemos de cine vasco aunque haya dejado ya de ser noticia.

-Va a seguir siendo potente. Le queda carrerilla para dos o tres años. Con sus luces y sombras hay cosas que se han hecho bien. Igual no todos los años tengamos una película a competición en la Sección Oficial, pero está claro que va a haber un grupo de películas vascas o en euskera que se van a ver en diferentes sitios. Zumiriki, de Oskar Alegría, es una película donde el euskera tiene presencia y ha estado en Venecia. El corto de Ion de Sosa y Chema García Ibarra, Leyenda dorada, estuvo en Berlín. El hoyo acaba de pasar por Toronto. Vienen cosas interesantes.