Bilbao - Desde que llegó a la consejería de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco, Bingen Zupiria insiste en la apuesta de su Departamento por los creadores y la Euskadi digital. Una apuesta que se reafirma en el Plan de Cultura 2019-2022, que contempla las principales líneas de trabajo en este ámbito para ese periodo. Tras darlo a conocer ayer en el Consejo de Gobierno, el consejero explicó ante los medios de comunicación las principales líneas estratégicas de un proyecto que divide las políticas culturales en tres ejes: creación cultural, oferta cultural y memoria viva. El documento recoge como proyectos estratégicos la puesta en marcha de la Biblioteca Vasca, el impulso al sector audiovisual, el reforzamiento del Sistema Vasco del Arte o la internacionalización de la cultura hecha en Euskadi.
Asimismo, Zupiria señaló que el objetivo del Plan es identificar y definir líneas de trabajo que “faciliten las estructuras y políticas públicas que favorezcan la actividad creativa y el consumo cultural”. “Las y los protagonistas de la cultura son, sobre todo, los agentes culturales. Las instituciones debemos impulsar y facilitar su actividad creativa a través de nuestras políticas”, indicó.
Además, el consejero destacó que el Plan ha sido desarrollado teniendo en cuenta la igualdad de oportunidades para las dos lenguas y la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres. “La creación en euskera y la creación y producción de las mujeres deben ser objeto de especial protección y atención”, añadió. “La cultura en euskera y la cultura en castellano no son dos mundos aparte, no viven dándose la espalda, no son contrapuestas; cada vez están más interconectados, cada vez se complementan y enriquecen más. Tenemos la responsabilidad de promover, proteger y difundir de manera especial la cultura creada en euskera”, recoge el Plan de Cultura 2019-2022.
En cuanto a la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, en 2017 el Departamento elaboró un informe sobre el espacio que tienen la mujeres en el ámbito audiovisual y las artes -algo que hasta entonces nunca se había realizado- y se pusieron en marcha diferentes acciones para conseguir mayor visibilidad de la creación femenina. Entre las líneas previstas para los próximos años está reforzar esta política de igualdad.
condiciones laborales El Plan de Cultura señala que las políticas culturales se pueden resumir en tres funciones fundamentales: posibilitar que Euskadi sea un país creador de cultura, ofrecer oportunidades a la ciudadanía vasca para disfrutar de una intensa vida cultural y, finalmente, difundir en la sociedad la memoria colectiva de vascos y vascas.
Atendiendo a estos tres subsistemas, entre las principales líneas de trabajo del Departamento de Cultura y Política Lingüística se encuentran mejorar las condiciones laborales de creadores y creadoras. El Plan propone acciones para reforzar la toma en consideración de la dignidad, profesionalidad y la especificidad de la labor creativa, como considerar las posibilidades de aplicarles un IRPF especial.
Además, propone colaborar en el auge de sector audiovisual, el ámbito de mayor potencial de crecimiento. “La suma de la creatividad y profesionalidad de los cineastas, las políticas públicas y el compromiso de Euskal Telebista es la clave para entender el auge actual de la cinematografía vasca, y para promoverla y fomentarla de cara al futuro”, recoge el Plan. En esta línea, propone apoyar más películas, facilitar una mayor implicación de EITB, impulsar la producción de series y productos para Internet o reforzar la animación vasca, entre otras medidas. También, trabajará para promover la internacionalización y aumentar la visibilidad de la cultura vasca en el mundo, “una de las claves de las políticas culturales del Gobierno vasco”.
Además, se reforzarán las industrias culturales y creativas con el impulso de la innovación y para ello se creará y estructurará el Basque DC2 (Basque District of Culture and Creativity-Distrito Vasco de Cultura y Creatividad), con el objeto de unificar las políticas innovadoras del sector. En relación al impulso a la oferta cultural, tiene entre sus objetivos mejorar y expandir la oferta de e-Liburutegia, reforzar el sistema vasco de museos, internacionalizar la Orquesta Sinfónica de Euskadi y redefinir la Joven Orquesta de Euskal Herria.
En lo relativo a la memoria viva, una de las líneas de trabajo estratégicas de cara a 2022 es la actualización de la legislación y normativa. Tras la reciente aprobación de la Ley de Patrimonio Cultural, se presentará la Ley de Patrimonio Documental y Sistema de Archivos y, en breve, la normativa de Depósito Legal.
Además se reforzará la Filmoteca Vasca y se trabajará para ampliar la convocatoria para la puesta en valor del Patrimonio Cultural -la conocida como subvención del 1%- para que incluya nuevos ámbitos (patrimonio inmaterial...). El Plan subraya la importancia creciente del patrimonio industrial.
Portal de la cultura vasca Uno de los proyectos estratégicos del Plan es la creación de la Biblioteca Vasca, que se convertirá en el principal portal de acceso a toda la cultura vasca. En Euskadi existe una red de más de 300 bibliotecas, con más de dos millones de documentos, pero eso no es una Biblioteca Nacional.
Desde el departamento de Cultura insisten en numerosas ocasiones en la necesidad de crear un gran portal de la cultura vasca que reúna la obra y el pensamiento de creadores vascos a lo largo de la historia. La Biblioteca Vasca va también más allá de e-Liburutegia, que es una biblioteca digital de lectura pública no centrada únicamente en la cultura vasca.
Zupiria defendió también que el Ejecutivo vasco aspira a que la cultura tenga mayor presencia en la actividad y en la vida de los ciudadanos y apuntó que en el Plan se pone “blanco sobre negro todas la tareas” que hay que llevar a cabo para lograrlo. Será presentado, tras el verano, en la Comisión de Cultura del Parlamento Vasco, así como en el Consejo Vasco de la Cultura y ante las administraciones territoriales y locales vascas en la próxima reunión de Hakoba Kultura.
