Bilbao - El Museo Marítimo de Bilbao vive tiempos de cambios. Hace quince años abrió sus puertas con la ilusión de convertirse en un referente cultural en Euskal Herria y ahora pretende llegar a cualquier parte del mundo con el nombre de Itsasmuseum Bilbao. La presidenta del centro y diputada foral de Euskera y Cultura, Lorea Bilbao, y el director del mismo, Jon Ruigómez, presentaron la nueva identidad corporativa y su página web. “Es mucho más sencilla, intuitiva, atractiva y moderna”, adelantó Bilbao. De esta forma, la pinacoteca se adapta a los canales digitales y al móvil, a la vez que mejora su comunicación, consolidándose como referente local, estatal e internacional. “Le hemos dado un toque más internacional al museo. Itsas porque en euskera es mar y museum que puede reconocerlo todo el mundo”, comentó un Ruigómez que agradeció la colaboración de todas las personas que han hecho posible la transformación.

Han sido muchos meses de arduo trabajo que ahora dan sus frutos. Un cambio enmarcado dentro del Plan Estratégico aprobado en el Patronato en 2017 y que, desde entonces, ha permitido al museo adaptarse a las necesidades de los ciudadanos. “Hemos notado que viene más gente y que tienen una mejor experiencia”, expuso el director.

La nueva imagen de marca se compone de un isotipo y un logotipo. El primero, representa la proa de un barco de gran porte que sale de un astillero, mientras que el segundo es el nombre de Itsasmuseum. “Ambos crean una identidad única”, dijo Ruigómez.

Otro de los cambios incorporados en esta etapa es la apertura de un nuevo concepto de tienda, diseñada por Ikea Barakaldo. De esta forma, el museo renueva también todo su merchandising que incluye su renovada imagen. La tienda está situada junto al mostrador de recepción y el espacio que ocupaba antes alberga ahora una exposición y será utilizado para charlas.

‘Gyotaku directo’ Tras la presentación de la nueva marca, el museo inauguró también Gyotaku directo, una exposición creada por José María Ferarios, investigador marino de Azti Tecnalia, y el artista plástico José Abel, en colaboración con Itsasmuseum Bilbao. La muestra permanecerá en el recinto hasta el 4 de octubre y está compuesta por una veintena de piezas realizadas con la técnica milenaria japonesa Gyotaku, que consiste en imprimir peces usando el propio pez como matriz, tinta y papel. “Es una técnica difícil y permite honrar a cada especie marina”, expuso Ruigómez. Gracias a esta iniciativa artística, el museo pretende conectar con el pasado y presente marítimo-pesquero a través del arte y “concienciar sobre la sostenibilidad de los mares”.