Bilbao - Manuel Carrasco, segundo clasificado en Operación Triunfo y coach en La voz kids, fue el cantante estatal que más entradas vendió en 2016. Y va camino de revalidar el dato con La cruz del mapa (Universal), su disco actual, grabado en los estudios Abbey Road, que inmortalizaron The Beatles. El andaluz, que ha agotado entradas en el estadio del Betis y el Atlético de Madrid, actuará el próximo 15 de junio en el pabellón Bilbao Arena de Miribilla.

La gira de Bailar al viento, que encumbró a Carrasco en 2016, fue “muy bonita”, recuerda. Y en 2019 sigue el éxito. “Tenía un gran reto tras el éxito del disco anterior. He dedicado tiempo y esfuerzo para lograrlo, y ahora estoy llegando a buen puerto, al corazón de la gente. Estoy orgulloso”, dice sobre La cruz del mapa. “Siempre hay responsabilidad, pero con este disco la presión y dudas fueron mayores”, reconoce el andaluz.

No tenía motivos, su octavo CD es ya un éxito, como su recién iniciada gira. “¿Que si juego ya la Champions de la música? Cerca estamos, en el Wanda será la final”, responde el intérprete onubense entre risas, antes de aclarar que, a pesar de sus 16 años de carrera, “no pienso en marcas, ni en emular a otros artistas aunque me hayan inspirado porque al levantarme cada día pienso que no sé nada, que la vida es un aprendizaje constante”.

templanza Carrasco dice tomarse “con templanza” su éxito, debido a “un trabajo muy grande y de muchos años” que hace que “el público se identifique con mis canciones y mi modo de transmitir”. Sobre el título y el contenido de La cruz del mapa, alude a “los recuerdos, la infancia, los amigos y momentos que me han marcado. Es algo personal, pero común a todo el mundo”, prosigue el de Isla Cristina, antes de reconocer que, a sus 38 años, “escribo y canto a las cosas que he vivido, en lugar de a los anhelos, como antes”.

Carrasco viajó a Londres, a los estudios Abbey Road, “uno de los grandes templos de la música”, para grabar sus últimas canciones. “Allí se han hecho parte de los grandes discos de la historia. Se nos ofreció la oportunidad y ha sido la grabación más bonita de mi vida. Es un sueño para cualquier músico, con aquella sala, la microfonía y esos instrumentos, como el piano de 150 años que utilizaron los Beatles”, apostilla.

Su autor califica La cruz del mapa como “un disco ambicioso”, a la vez que “ecléctico”, ya que incluye ampulosas orquestaciones junto a baladas, medios tiempos y pasajes que se acercan al rock. “Soy muy ecléctico en gustos y el rock me marcó mucho en una época”, indica Carrasco, que asegura haber encontrado “a puñados a muchos artistas del postureo y guais de pacotilla” en el mundo de la música.

Repertorio Su nuevo repertorio, que ofrece un halo positivo a pesar de incluir canciones sobre los inmigrantes y refugiados, incluye también un tema dedicado a su hija de 2 años, Mi única bandera. “A la política y las banderas se les da mucha importancia, pero lo realmente importante son las personas”, contesta el andaluz, que invita a los vizcainos a acudir a Miribilla. “Tengo una gran escenografía y un magnífico grupo de músicos. Nadie quedará indiferente porque cantaré con mucho cariño y verdad”, concluye Manuel Carrasco.