DONOSTIA. En "Eduardo Chillida Ecos", la exposición retrospectiva que se inaugura en el Caserio de Zabalaga en Hernani con motivo de la apertura de Chillida Leku, se muestra una selección de documentos personales del artista como fotos, manuscritos y cartas.

"Queremos poner en valor los archivos. Hemos pasado muchos años digitalizando y conservando estos archivos que dan riqueza y sentido a la exposición y nunca los habíamos utilizado hasta ahora", dice a Efe Luis Chillida.

"Esta parte de los archivos que se muestran dan sentido a la exposición que es una retrospectiva, y se ve desde su primera obra hasta la ultima, con quien tuvo relación y lo que hizo en cada lugar. Este es un tema en el que vamos a seguir trabajando", subraya el hijo del escultor, que es presidente de la Fundación Eduardo Chillida.

En este mismo sentido, se manifiesta la directora de Chillida Leku, Mireia Masasagué: "Uno de los principales proyectos de esta nueva etapa es hacer accesible el archivo y la biblioteca personal del artista y en esta exposición mostramos parte del mismo, que contextualiza su obra""Una de las salas de arriba del caserío está centrada en el 'Peine del viento', donde se pueden ver cartas y manuscritos sobre la obra que creó dirigidos a la ciudad de Donosti, reflexionado sobre si su proyecto sería merecedor de la ciudad y del cariño de su gente", precisa a Efe.

"Están los pensamientos y reflexiones que hay detrás de cada obra, y del 'Peine del viento', que ha resultado tan reconocido mundialmente -argumenta-, como los miedos de alguien que proyecta una obra muy ambiciosa y al final el tiempo le da la razón. Todo eso se puede ver, como los dibujos, esquemas, los bocetos, y mucho material inédito que nunca se había visto hasta ahora".

"Vamos a trabajar de qué forma se puede hacer público el archivo para invitar a la gente a conocerlo, que este explique cosas de Chillida", recalca.

Además de poder ver los manuscritos, cartas y reflexiones del escultor, se ha editado también un volumen inédito hasta hoy con sus pensamientos bajo el título de "Escritos", editado por La Fábrica. Y donde se puede leer, por ejemplo, lo que supuso para Chillida el verso de Jorge Guillén, "Lo profundo es el aire", para su concepción y relación con el espacio.

Así, desde mañana podrá conocer el público Chillida Leku, el caserío Zabalaga, del siglo XVI, y sus campas, gracias al acuerdo de la familia con la poderosa galería suiza Hauser & Wirt, que, además, son los representantes legales en exclusiva, de la Sucesión Chillida.

"Nos hace una grandísima ilusión y sobre todo por pensar que trabajando con Hauser & Wirt vamos a llegar a unas cuotas que difícilmente hubiéramos llegado, sobre todo por su profesionalidad", reconoce Luis Chillida.

Para el hijo del escultor, lo más importante es relanzar la obra de Chillida y que lo conozcan las nuevas generaciones. "Chillida estaba como un artista del siglo pasado y no estaba en muchas galerías y lugares, y una galería como esta, con este nivel, ayudará a que se vaya poniendo en su lugar, sin duda", concluye.

La familia del escultor seguirá manteniendo la propiedad del Chillida Leku y tendrá un "papel clave" en la toma de decisiones.

La apertura del museo ha contado también con la complicidad de "distintas administraciones" vascas, como el departamento de Cultura, Turismo, Juventud y Deporte de la Diputación de Guipúzcoa y el centro Colecciones Patrimoniales de la institución foral.