MIENTRAS al otro lado del Atlántico Donald Trump sigue empeñado en levantar un muro de separación con México, aquí no solo no queremos incrementar la distancia que existe con ese país, sino que tendemos puentes con él a través de la música. Ayer en Bilbao muchas personas se transportaron mentalmente a México gracias a sus canciones más famosas e identificativas, sintieron el alma mariachi y disfrutaron de rancheras y baladas.

El concierto México lindo sinfónico que tuvo lugar en el Palacio Euskalduna congregó a auténticos fans de las canciones mexicanas y a entusiastas de la música “en general”. Este es el caso de Magdalena Gómez, Maite Aguirre y Miren Josune Bilbao, que junto a otras amigas se acercaron para oír a Nuria Fergó y Felipe Garpe cantar eso de “Si nos dejan buscamos un rincón cerca del cielo / Si nos dejan haremos con las nubes terciopelo / Y ahí juntitos los dos cerquita de Dios / Será lo que soñamos si nos dejan / Te llevo de la mano corazón / Y ahí nos vamos”, de la canción Si nos dejan, de José Alfredo Jiménez Sandoval.

Magdalena, Maite y Miren Josune aseguraron que van a muchos conciertos -“prácticamente vivimos en el Euskalduna”-, pero que el de ayer les hacía especial ilusión porque la música mexicana “es muy alegre, te levanta el ánimo” y porque Nuria Fergó les gusta mucho. De hecho, aprovecharon el rato de espera antes de entrar al auditorio del Euskalduna para sacar las entradas de su próximo concierto, porque a ellas -insistieron- les gusta toda la música. “Hoy toca México y estamos encantadas, pero si otro día toca Polonia, también venimos corriendo”.

Porque, tal y como anuncia la letra de Juan Charrasquedo, el corrido compuesto por Víctor Cordero Aurrecoechea (“Voy a cantarles un corrido muy mentado / Lo que ha pasado allí en la hacienda de la flor / La triste historia de un ranchero enamorado / Que fue borracho, parrandero y jugador / Juan se llamaba, y lo apodaban Charrasqueado / Era valiente y arriesgado en el amor”), ayer fue día de corridos, rancheras, sones, mariachis y baladas. Historias de la vida rural, enamoramientos y corazones rotos, personajes y lugares de México, revoluciones y añoranzas, historias de aldeas y pueblos desfilaron por el escenario y por el patio de butacas, porque para muchos era difícil no acompañar y tararear canciones tan conocidas como Si tú me dices ven.

Eliecer y Julia, con sus hijos Sara y Ander, estaban expectantes por oír a la Banda Municipal de Bilbao y a los mariachis, de los solistas no tenían mucha información pero les gustó saber que actuaba Nuria Fergó, a quien todo el mundo recuerda de la primera edición de Operación Triunfo. Julia y Eliecer explicaron que iban al concierto porque sus hijos acuden a musicoterapia y la profesora les había animado y recomendado ir. Dispuestas a corear las rancheras que conocieran, estas familias de Barakaldo y Portugalete opinaban que la música mexicana “es muy alegre y entretenida” y estaban seguras de que iban a disfrutar mucho.

También apurando el tiempo para entrar al concierto y saludando a amigos estaban Tina, Puri, Julia y Jesús, que se declararon seguidores de la Banda Municipal, “sobre todo cuando actúa en El Arenal y en el Arriaga”. “Solemos ir a los conciertos de la Banda -explicó Puri- sobre todo en verano. Sabemos que en invierno toca en recintos cerrados y si podemos también vamos, pero es la primera vez que vamos a escucharla en el Euskalduna”. Este grupo procedente de Barakaldo, Mungia y Bilbao confesaba que son entusiastas de las rancheras, que no hay fiesta o celebración en la que no canten o bailen alguna y que en el concierto seguramente también se arrancarían a cantar. “Siempre que los demás espectadores no nos miren”, puntualizaron.

En cuanto a sus preferidas había diversidad de opiniones. A una le gustaban más las de Juan Gabriel y a otra las clásicas de José Alfredo Jiménez. Jesús bromeó diciendo que su favorita es Desde Santurce a Bilbao, aunque tuvo que reconocer que “de ranchera tiene poco”.