bilbao- Ara Malikian, músico libanés de ascendencia armenia y nacionalizado español, es un “todoterreno” musical. Se adelantó al pianista James Rhodes a la hora de “ponerle alegría, hacer divertida y compartir la música clásica” con todo tipo de públicos, pero también es capaz de hacer sonar su violín con arreglos de folk, tango, flamenco, pop y rock. El increíble viaje de la historia del violín que propone llegará al BEC el sábado 29. “Ningún premio puede cambiarse por la sonrisa del público”, dice

Malikian, un músico enamorado del compositor vasco Pablo Sarasate, ha grabado más de 40 discos, creado su propia orquesta y participado en la producción de infinidad de espectáculos, siempre bajo las premisas de acercar la música clásica y popular a todos los públicos, y asimilar la música de otras culturas dentro de un lenguaje personal, virtuoso y expresivo. “Todas las músicas son grandes y me parece una falta de respeto para el resto llamar solo música culta a la clásica. Yo trato de aprender de todas. ¡Ojalá viviera cien años para descubrirlas!”, explica este músico cuya filosofía vital y musical se basa en la libertad, la valentía y la heterodoxia. “Sí, son palabras de mi diccionario particular, pero las que más me gustan son respeto y curiosidad. Hay que disfrutar de la diferencia y permitirla”, apostilla el músico. Tras actuar en Londres, Beijing, Moscú, México, Buenos Aires..., Malikian, junto a una banda formada por batería, guitarra, viola, violonchelo, contrabajo y percusiones indias, transformará el BEC en un corral de comedias, ya que en esta segunda parte de la gira de El increíble viaje del violín acerca al público de grandes recintos al siglo XVII español, con una cuidada escenografía basada en los corrales de comedias característicos del Siglo de Oro.

La gira, basada en el disco homónimo en el que colaboró Kepa Junkera, es una especie de road-movie sobre su vida, ya que narra el viaje compartido del músico y un hermoso violín que nació en Módena y viajó hasta Beirut para encontrarse con el pequeño Ara cuando contaba solo con tres años.