bilbao - La Sociedad Filarmónica de Bilbao estrena nueva junta directiva encabezada por Carmen Iztueta, en sustitución a Asís Aznar. Por primera vez en la historia de la Filarmónica, una mujer se pone al frente de la centenaria sociedad musical (el porcentaje de socias es tres veces el de los socios).

Modernizar la centenaria institución musical, conseguir la incorporación de nuevos socios y un relevo generacional, así como acometer la obra que el edificio necesita sin coste para los abonados son algunos de los retos que se propone la nueva junta directiva. “Todo ello, sin renunciar a la calidad en la programación”, dejan bien claro los nuevos miembros de la junta directiva.

“La asociación tiene fama de cerrada y elitista, pero no es así. No existe cuota de admisión, se admite a todo el mundo. Solamente, se pide una cosa, afición por la música. Además, es de las pocas Filarmónicas en España que tiene el local en propiedad, lo que nos posibilita no tener que pagar alquiler y así conseguir que los conciertos sean más baratos”, explica Carmen Iztueta.

El 20 de mayo de 1896 la Sociedad Filarmónica de Bilbao presentó su primer concierto. En la actualidad, la veterana institución musical cuenta con casi 800 socios y el aforo de su sede es de 946 butacas. “Cada temporada ofrecemos aproximadamente 30 conciertos y cada uno sale a un precio irrisorio, aproximadamente 30 euros. Vienen intérpretes de una gran calidad internacional, que para verles en un teatro en Bruselas, en Estocolmo, París o Berlín, si tienes suerte y encuentras una entrada, tienes que pagar 300 euros”, explica Gimeno.

“Aquí tienen un concierto con ese músico a un precio totalmente asequible. Y en un ambiente muy cercano, parece que el músico está tocando para ti. Esta sala permite ese contacto peculiar de los músicos entre sí y con el público. Es un espacio intimista”, explica la presidenta.

La Junta directiva se ha marcado también como reto conseguir un relevo generacional. “Estamos intentando dar grandes facilidades a los jóvenes, queremos ponérselo muy fácil para que puedan venir. Somos conscientes de que en la sociedad actual no se cultiva la cultura musical, cuando hay muchos países en los que la música es una asignatura obligatoria”, expone el vicepresidente.

“Para Bilbao y para Bizkaia sería muy interesante también que los turistas que visiten la villa puedan acceder a los conciertos. Es una pena que al final el aforo no se llene y no se puedan aprovechar las entradas”, explican desde la nueva junta, mientras señalan que están buscando, por primera vez en la historia de la institución musical, patrocinadores privados para nuevos proyectos.

“Somos una asociación sin ánimo de lucro. Tenemos el presupuesto que tenemos, muy limitado, pagado por nuestros socios. Hay unos gastos generales y, sobre todo, lo debemos destinar a mejorar cada edición nuestra programación”, insisten.

obras del edificio La Filarmónica cuenta con una de las salas de cámara de mejor acústica y más antiguas de Europa junto con la Wigmore Hall de Londres. La modernización que se ha propuesto la nueva junta directiva también incluirá la del centenario edificio que tendrá que someterse a una adaptación a los requerimientos actuales del Ayuntamiento. Unas obras que rondarán el millón de euros y que la nueva directiva quiere que no repercutan en los socios y socias.

“Estamos en conversaciones con el Ayuntamiento para que nos concedan una subvención. También estamos en negociaciones con la Diputación, el Gobierno vasco... Se han designado a tres arquitectos para que hagan tres propuestas, para llevar a cabo esa rehabilitación y conseguir los requerimientos legales. Si a última hora hay que acudir a un banco para conseguir algo de financiación, que esperamos que no, y si hay que hacerlo que sea lo menos posible, supondría la reducción de algún concierto”, apuntan los nuevos miembros de la junta directiva.

Las obras se realizarán en el periodo que no repercuta en la programación musical. “Además, vamos a aprovechar para darle otro aire a la sede”, explica la nueva presidenta.

nuevos estatutos Recientemente se acaban de modernizar también los estatutos de la institución musical. “La Filarmónica de Bilbao es una sociedad del siglo XXI que funcionaba con criterio del XIX. Los estatutos estaban muy anticuados, no había, por ejemplo, un sistema electoral, con lo cual la renovación de la junta era muy difícil. A partir de ahora, cada cuatro años se van a celebrar elecciones y todos los socios tienen derecho a votar y a elegir y ser elegidos”, señalan.

Carmen Iztueta y Javier Gimeno consideran que “la gestión musical de la Filarmónica es extraordinaria, que obedece en parte a que hemos tenido un presidente como Asís Aznar, que entiende mucho de música y es un gran experto. Y, en segundo lugar, la gestión económica también ha sido positiva. Hemos cambiado lo que ha habido que cambiar, lo que estaba bien no se ha tocado. Más bien, hay que hablar de transparencia, porque la asociación iba bien pero el socio no sabía nada. Queremos que el socio tenga acceso a todo, que tenga información directa. Ha funcionado como quien compra un abono, pero no como socio. Queremos que cambie eso, que tenga toda la información que quiera, que participe, que tenga ideas. De eso, ya se nota, hay socios que están aportando sugerencias”.