WASHINGTON. La obra cobra actualidad debido al estreno en Estados Unidos de la película "Molly's Game", de Aaron Sorkin, protagonizada por Jessica Chastain (como Molly Bloom), Idris Elba y Kevin Costner, que está basada en la obra de Bloom adaptada por el propio Sorkin.
La obra narra los seis años de las lucrativas actividades de Bloom, siempre al borde de la legalidad.
Publicado por HarperCollins Español, "Molly's Game (Apuesta maestra)" narra la historia de esta joven que con 26 años se convirtió en la más importante figura del juego clandestino de póquer en las zonas más exclusivas de Los Ángeles y Nueva York.
Estrellas de Hollywood y millonarios acudían a esas partidas en las que apostaban sumas de cinco y seis cifras en partidas de alto riesgo que Bloom manejaba magistralmente hasta convertirse en la figura más importante del juego clandestino de póquer.
Molly describe en el libro su transformación desde una sencilla chica de Colorado con gran determinación y ambición, a ser la reina de las apuestas millonarias en las que muchos famosos, como Leonardo DiCaprio o Ben Affleck, deseaban participar.
La autora narra su seductora y peligrosa metamorfosis hasta entrar en un mundo que rayaba la ilegalidad y que le obligo a trasladarse desde Los Ángeles a Nueva York para proseguir sus negocios en el mundo clandestino del póquer.
La espiral del juego la llevó a un conflicto con la mafia Rusa y estar bajo la mira del FBI.
Tras su arresto en 2011 bajo cargos que la involucraban en una «supuesta conspiración criminal», Bloom decidió escribir su historia, contar sus aciertos y sus errores y redirigir su camino hacia «algo que importe».
«Viví una gran aventura. Aprendí a creer en mí misma. Fui valiente y me engrandecí. También fui imprudente y egoísta. Me perdí en el camino. Abandoné las cosas que importaban y las cambié por riquezas y estatuas. Tenía sed de poder e hice daño a la gente», afirma Molly Bloom, según el comunicado distribuido por HarperCollins Español.
«Pero me vi obligada a enfrentarme a mí misma, a perderlo todo, a darme de bruces ante el mundo, y las lecciones que aprendí al levantarme fueron tan valiosas como las que recibí al caer», concluyó.