aUTOSUFICIENCIA y Quiero ser santa son clásicos del underground firmados por Parálisis Permanente aunque, curiosamente, no incluidos en El acto, único disco del grupo del añorado Eduardo Benavente (fallecido a la edad de 20 años, en 1982), que compartía con su pareja, Ana Curra. La ex-Pegamoide regresa mañana al Kafe Antzokia para repasar esa cumbre musical oscura y after-punk. Con Serpiente como banda invitada y con entradas a 20 euros, anticipadas, y 24 en taquilla, desde las 23.00 horas.

Ana Curra, nuestra Siouxie estatal, volverá a recuperar el cuero negro y las rejillas para reverdecer El acto, de Parálisis Permanente, y canciones de su grupo posterior, Los Seres Vacíos, más algunas versiones. El citado disco, único del grupo, ofrecía el lado más turbio y oscuro de una Movida Madrileña que vibraba con la Nueva Ola y estallaba en una pompa lúdica de colores chillones.

Mañana, Curra estará acompañada por secuaces de prestigio como el bajista vasco Rafa Balmaseda, también compañero en Parálisis Permanente y Seres Vacíos; César Scappa a la guitarra, colega de Benavente en Los Escaparates; Iván Santana a la batería y Berdi a la segunda guitarra.

Juntos recrearán clásicos como Autosuficiencia, Adictos a la lujuria, Vamos a jugar, Bacanal, Tengo un pasajero, Quiero ser Santa, Nacidos para dominar, Jugando a las cartas... y versiones de The Stooges (Quiero ser tu perro) y David Bowie (Héroes), sin olvidar a nuestros inolvidables Eskorbuto con Adios reina mía, “para rendir tributo al grupo más auténtico de la historia, al menos de la nuestra”, indica Ana.

Ataúdes, pesadillas, cementerios, sexo sadomasoquista, morbo, depravación, gemidos, convulsiones, gritos, envenenamientos con estricnina... todo eso fueron en su corto periodo de vida Parálisis Permanente, “una aventura y un pedazo de historia”, según Curra, que ha recuperado en los últimos años. “Cada concierto está siendo una auténtica fiesta, llena de reencuentros y nuevos cruces, recuerdos y mucha amistad, sincera y auténtica”, según la teclista y cantante.