Poca gente sabe lo que es el arte transmedia. De hecho, poca gente sabe lo que significa esa palabra. El término, relativamente nuevo, hace referencia al proceso narrativo que se divide intencionadamente. El contenido se disemina en diferentes plataformas, creando una sensación de movimiento y, en ciertos casos, de interactividad. Aunque pueda parecer algo enrevesado, este tipo de arte, que casi siempre va de la mano de algún componente digital, está dirigido a un público popular y es fácilmente comprensible. Una forma de expresión que poco a poco se empieza a expandir y ganar popularidad.
Azkuna Zentroa, junto a la colaboración de Ars Electronica y el Foro Cultural de Austria en Madrid, presentó ayer el proyecto Plastic Planet, que mostrará cinco instalaciones de diferentes artistas hasta el próximo domingo. El proyecto transmedia contruye una narrativa mediante una exposición, un webcomic, y un cómic que se podrá adquirir de manera gratuita en las inmediaciones de las propias instalaciones. El trío musical austriaco-alemán Edi Nulz realizó un concierto de inauguración en una mezcla de rock y jazz, mientras que para la clausura, la taiwanesa Chang Yen Tzu será la encargada de despedir la exposición mediante performance íntima y personal en la que hará uso de instrumentos alternativos creados por ella misma.
Chang Yen Tzu, Stefan Tiefengraber, Marta P. Campos & Jürgenropp, César Escudero Andaluz, Karmelo Bermejo y Ubermorgen son los artitas participantes en el proyecto comisariado por Jaime de los Ríos. Cinco de ellos, pertenecen a Ars Electronica, colectivo con sede en Linz, Austria. No es coincidencia que los artistas compartan el aire de su ciudad: Linz es el epicentro mundial de la escena artística relacionada con nuevas tecnologías, también conocida como la escena Austriaca del Media Art. “A veces el arte llega a ser innecesariamente difícil, demasiado intelectual y poco accesible”, explicó Jaime de los Ríos, primer comisario extranjero en una exposición austriaca en el Estado español. La exposición trata de mostrar un arte accesible a todo el mundo, englobando conceptos universales en pequeñas piezas sonoras y visuales que convergen en el cómic escrito por Kim Maiteny, Jon K. Sanchez, Jaime de los Ríos & Enrique Sancho, e ilustrado por el propio Enrique Sancho. En el mismo, mediante viñetas basadas en varias de las obras expuestas y actividades en el marco del proyecto, se cuenta la historia de cómo el arte engloba todo y al mismo tiempo a todos. De esta manera, se dota a la exposición este componente transmedia, que enriquece y expande las obras expuestas.
Todas las obras comparten ciertos patrones, pero al mismo tiempo difieren en gran medida en cuanto a su forma. File_mon, de César Escudero Andaluz, consiste en la proyección de imágenes en la pantalla del sol, situada en el Atrio de las Culturas de Azkuna Zentroa. Durante estos días, la pantalla mostrará varios collages a modo de crítica: fondos de escritorio que usan imágenes, en su gran mayoría de revueltas sociales y armadas, con el añadido de varias carpetas y archivos descargados de Internet y que juegan con el nombre de estos archivos.
La instalación Binaryprimitivism, de Ubermorgen, expone tres imágenes GIF (aminamaciones en bucle de unos pocos segundos), basadas en el primitivismo primario, que según el artista, parte de la “separación de diferentes clanes y grupos en el hábitat digital”. Estas amimaciones están compuestas por figuras geométricas simples que, mediante una rápida repetición, crean un efecto hipnótico. También esconden dos palabras dirigidas directamente al subconsciente. “El medio observa y controla al consumidor”, comentó Ubermorgen, que califica la obra de Hipno porno.
Por otra parte, el artista Stefan Tiefengraber invita a los asistentes a jugar con el sonido de diez jings (instrumento tradicional coreanos). Los decibelios suben en intensidad si se sigue el orden. Por último, Karmelo Bermejo cuenta con una pequeña participación en forma de vídeo, en la que limpia gratuitamente los cristales de una sucursal de DeutscheBank, acción que De los Ríos califica de “verdaderamente antisistema”.
Azkuna Zentroa muestra un tipo de arte fuera de lo común. Aun así, perfectamente accesible, comprendible e interesante.