Alba Molina: amor de madre... y de padre
La cantante andaluza ofrece hoy un tributo a sus progenitores, Lole y Manuel, en Barakaldo antzokia mientras que Kepa Junkera actúa en el teatro Arriaga este domingo
eL nuevo flamenco adquirió vuelo en los 70 con Camarón, Veneno y Lole y Manuel. El dúo gitano compuso himnos imperecederos como Todo es de color o Romero verde, que hoy recordará su hija, Alba Molina, en Barakaldo An-tzokia a las 20.30 horas. Por su parte, Kepa Junkera acercará su último disco, Maletak (Boa Música), el domingo al Arriaga, a las 19.00 horas.
Molina, una mujer y cantante inquieta que ha coqueteado con el rock y el jazz, y quien fuera integrante del grupo Las Niñas, ha regresado a sus orígenes y a la cuna de su árbol genealógico artístico, el flamenco, con su espectáculo actual, Alba canta a Lole y Manuel (Universal), basado en un CD homónimo que la sevillana define como “posiblemente el más flamenco que jamás haré”.
En el álbum y en sus presentaciones en directo, interpreta, de manera sentida y respetuosa, un repertorio formado por 11 de las canciones (Todo es de color, Romero verde, Nuevo día, Balcón, Cuento para mi niño...) que colocaron a sus progenitores entre lo más vanguardista del flamenco de los años 70. Y lo hace con una afinación maravillosa y a tumba abierta, con el único acompañamiento instrumental de la guitarra de José Acedo.
Por su parte, el músico y trikitilari vizcaino Kepa Junkera llevará al Arriaga el domingo su último disco, Maletak, nuevamente acompañado por el joven grupo femenino Sorginak. En estas nuevas composiciones, que se enriquecerán con un repaso a sus éxitos previos y que suenan “más abiertas y arriesgadas”, según su autor, vuelve a unir el folk de Euskal Herria con su fervor por los ritmos estatales y del mundo. Contará con invitados destacados como el aizkolari Ai-tzol Atutxa, la harrijasotzaile Karmele Gisasola, los Joaldunak de Ituren? y alguna sorpresa más.