bilbao - Un descarte, una canción grabada pero sin rematar de su disco Zure aurrekari penalak, del año pasado, fue “la chispa” que condujo a Epilogo bat (bIDEhUTS), el álbum actual de Anari Alberdi, que incluye seis composiciones con el mismo “olor, aliento, sonoridad y ambiente”, y le sirve como “fin de un ciclo”. El disco se presentará, íntegro, mañana en la sala donostiarra Bukowski y el sábado en el Social Antzokia de Basauri.
Anari editó Zure aurrekari penalak en 2015, un disco que “ha traspasado a mucha gente”, explicó a DEIA. Entre aquellas nueve magníficas y taciturnas canciones se grabó también Epilogoa, un tema “grabado a pelo, sin claqueta y que sonaba muy lento”, rememoró ayer la compositora de Azkoitia. Esa canción fue “la chispa” que acabó tirando del hilo de su trabajo actual, titulado como ella y que incluye un instrumental y cinco composiciones nuevas. “Partió de un descarte, pero solo lo fue en la fase embrionaria, de maqueta”, aclaró.
“Esa canción no pudimos levantarla y se quedó ahí. Luego, sentí que había que hacer algo con ella porque tenía el imaginario del disco anterior incompleto. Necesitaba acabarla y regrabarla”, justificó Anari, que divagó ayer sobre el trabajo de la composición y la grabación. “Es un trabajo misterioso. Parece una gilipollez ahora, pero ¿qué tenemos dentro, cuánto sacamos, qué nos exigimos, hace falta un estímulo exterior?”, se preguntó. “A pesar de los años, el estudio de grabación ofrece sorpresas, buenas y malas. Canciones que no te esperas, explotan; y otras, no salen”, indicó.
El trabajo de Epilogo bat se gestó tras el verano, fue compuesto en septiembre y se grabó en octubre en los Garate Estudios de Andoain, con Martxel Arkarazo como técnico de sonido. “Mis primeros discos los hice con su aita, Kaki. Indica el paso del tiempo en este camino”, ironizó Anari, que ha vuelto a grabar con su banda (el batería Mikel Abrego, el guitarrista Borja Iglesias, el teclista y guitarrista Mariano Hurtado y los bajistas Xabier Olazábal y Drake) y ha contado con invitados (repiten Ager Isunza, Ander Mujika y Joaquín Pascual) y se suman Ruben Garate (acordeón), Beñardo Goietxe (voz), Joseba Irazoki (banjo) y Karlos Osinaga, coproductor del CD junto a Anari.
círculo Epilogo bat es un disco “atado al anterior”, según su autora, para quien supone “cerrar un círculo”. Seis temas para atar cabos, rematar una obra, cerrar una puerta y atisbar una rendija de luz en la siguiente. Un “juego” del que Anari “ha disfrutado mucho de todo el proceso”, marcado por “la libertad absoluta”, ya que “no le dijimos a nadie que lo estábamos grabando, para que no se esperara nada; así se toman las cosas de otra manera”, indicó. Este “disco corto” tiene “el olor y el ambiente” del anterior. “Ya había confesado que Zure aurrekari penalak tenía su mayor peso en las letras. Si algo les une a ambos es ese concepto”, aclaró Anari, para quien “estos días huelen a epílogo” en Occidente. Sus canciones se abren con “una versión de una canción religiosa instrumental y acaba con la industria de la tristeza, las terapias y los ansiolíticos. La idea es dejar la cruz y tomar orfidal”, remató. Epilogo bat es hermano pequeño de Zure aurrekari? en su elegancia solemne y melancólica. El tema titular suena a pop-rock, Paréntesis arteak a pop luminoso y la viola de Ager Isunza y el acordeón de Ruben Garate, ambos miembros del grupo Audience, impulsan un tono novedoso en la piel hipnótica y sensual de Anari.