donostia - Después de haberse sumergido en lugares y tiempos repletos de mitología en Enda (2014) y haber mostrado las consecuencias de la Guerra Civil en Y todos callaron (2015), Toti Martínez de Lezea regresa a su época más querida y que más historias le ha proporcionado: la Edad Media.

En este caso, la escritora alavesa cuenta un relato que comienza en 1238, se sitúa entre Nafarroa y Palestina y tiene como protagonista a Ianiz, un hombre de Antoñana -pertenecía al Reino de Navarra- que se suma a las filas del rey Teobaldo I. Tierra de leche y miel, editado por Erein simultáneamente en euskera y castellano, es una novela de aventuras, con personajes “con mucha picaresca” y humor, que tiene como eje central el tráfico de reliquias, un tema al que la autora le tenía “muchas ganas” y que le ha brindado la posibilidad de reírse de varios “disparates”.

La autora de libros medievales como La calle de la Judería (1998) y Kattalin (2006) ha vuelto a esta época y ha situado su historia en las cruzadas del siglo XIII aunque, de alguna manera, Martínez de Lezea se centra en temas que hoy en día siguen siendo de gran actualidad, como los choques entre distintas religiones. “En realidad, todos sabemos convivir y no son más que una excusa para conseguir poder y dinero”, declaró la escritora, quien lamentó que los conflictos se repiten una y otra vez. “Estas peleas son una miseria, los pueblos no se pelean por eso, y la verdad es que los europeos iban a robar a Palestina”, opinó. También adelantó que todo lo que aparece en Tierra de leche y miel es inventado, excepto los lugares y los hechos históricos, como la marcha del rey Teobaldo I.

Con el lanzamiento de esta publicación, la escritora suma ya 52 trabajos literarios, de los cuales 22 son novelas para adultos.