LOS helados artesanos elaborados en Bizkaia y más en concreto en su obrador de Maruri, con ingredientes naturales y producto km 0, se llaman Gelati Gelati. De la ciudad de Romeo y Julieta, Diego trajo a Bilbao -primero a Santutxu- su pasión italiana por el helado y la plasmó en un producto que va más allá del tradicional cucuruchu o la tarrina de toda la vida. Muchos son gastronómicos, como los denomina su artífice (de ostra, de salmorejo, de percebe, de talo con chorizo...) e incluso los elabora temáticos. Trabaja sobre pedido del cliente con unas 150 referencias.

Sin olvidarse de los helados tradicionales, trabaja con ideas divertidas como uno de sus ingredientes básicos. Así, busca entretener al cliente con sabores de temporada, como puede ser el de espárragos, y con otros de los más sorpendentes como el de Colgate, de patatas fritas, de conservas... Prueba de su originalidad es que ha llegado a realizar helados de diseño para restaurantes, como el de crema de orujo o de gin-tonic especiado. Fiel a su filosofía de renovarse o morir, busca sorprender al cliente con fórmulas innovadoras como los helados aeróbicos (bailar para hacer helado).

Siempre muy atento a las peticiones del cliente, Diego afirma que intentan dar valor añadido a lo que hacen, utilizando leche ecológica, por ejemplo. Para dar un plus a sus productos apoyan iniciativas culturales a pie de calle, sociales o de deporte infantil, por ejemplo, y llevan su vistoso food truck a las verbenas.

En Gelati Gelati aseguran que el helado gusta a todos los públicos y a todas las edades. También tienen helado para veganos y están trabajando en un helado para culturistas, “superproteico”, aseguran.

Con todo, son en la forma de lo más originales y en el fondo, auténticos artesanos del helado, que conciben como un alimento.