BILBAO. En una comparecencia previa que había sido solicitada por el grupo Mixto, la diputada de Euskera y Cultura, Lorea Bilbao, ha manifestado que la huelga de los trabajadores de la empresa Manpower, que ha obligado a cerrar la pinacoteca bilbaina, "no es un conflicto laboral entre el museo y sus trabajadores", sino entre esta empresa y sus empleados, que trabajan para el museo a través de un contrato de prestación de servicios. Aún así, Bilbao ha mostrado su "preocupación" por las consecuencias del conflicto.

La responsable del departamento de Euskera y Cultura ha manifestado que la labor del área que dirige no es la "mediación laboral" entre una empresa privada y sus trabajadores, y ha aclarado que dicha compañía "ha dejado de cobrar" desde que la misma no ha sido capaz de prestar el servicio para la que fue contratada.

Bilbao ha explicado que la Diputación está "implicada" en resolver el conflicto tal y como ha puesto sobre la mesa en las "tres reuniones" a las que han acudido miembros del Gobierno foral desde que se inició el conflicto y en donde hubo representantes institucionales, miembros del patronato, dirección del museo, empresa y trabajadores.

Bilbao ha pedido a los grupos junteros que antes de verter opiniones sobre el conflicto "consulten" a la empresa, la cual ha ofrecido, según ella, "mejoras" a los trabajadores con el fin de resolver dicho conflicto.

OPOSICIÓN

Desde la oposición se ha pedido que la Diputación "medie" entre empresas y trabajadores para abrir un museo que es "pilar básico" de la cultura vizcaina y "foco importante de atracción turística". Arturo Aldecoa ha pedido a las instituciones que "busquen estrategias" para llegar a una solución y que se "limite" en el próximo contrato -a partir de 2018- que se produzcan este tipo de situaciones. A su juicio, "hay que replantearse este tipo de contratos y analizar qué empresas pueden acceder".

"Una vez más uno de los servicios externalizados de la Diputación está dando problemas", ha dicho Eduardo Andrés (PP), para quien la Institución foral "tiene la obligación" de hacer cumplir el servicio por su efecto negativo en época "alta" de turismo.

La huelga ha servido para visibilizar, según Podemos, la "precariedad" que sufren los trabajadores del museo y la cultura en sí. "Es una cuestión de dignidad laboral y de derechos laborales", según Elsa Pamparacuatro, quien ha pedido una "reflexión" sobre lo que está pasando con dinero público.

En la misma línea, Meritxel Elgezabal (EH Bildu) ha calificado la situación de "lamentable, precaria, insostenible e injusta". Ha demandado que se atiendan las reclamaciones de los trabajadores subcontratados que piden la subrogación de sus puestos de trabajos y mejoras salariales. "Cobrar 880 euros al mes no es digno, especialmente si procede de fondos públicos", ha dicho.PNV y PSE-EE han coincidido en que la Diputación no es la administración responsable para mediar en este asunto, si bien han visto "positivo el mantenimiento de reuniones para buscar una solución al conflicto, sumando esfuerzos a la mediación que está realizando la dirección de Trabajo del Gobierno vasco".