madrid - El actor Will Smith reiteró ayer en declaraciones a Efe que no acudirá a la ceremonia de los Oscar, en la que este año no habrá candidatos negros, no porque esté dolido, ni por protestar. “Hollywood es mi familia y para mí la familia es lo más importante que hay. Pero tenemos un problema”, dijo. Smith es protagonista de La verdad duele, una de las películas que Hollywood no tuvo en cuenta a la hora de nominar para los premios de cine más prestigiosos del mundo, como sucedió con el resto de posibles nominados negros en todos los galardones principales.

Su esposa, Jada, fue una de las primeras personalidades negras del showbusiness americano en declarar lo intolerable de la ausencia de representantes negros en una cita tan importante y anunció que, por ello, no iría a la fiesta, como después también hizo el director de cine negro Spike Lee. “La familia lo es todo para mi, y es la razón por la que hago todo lo que hago, el amor es la base de mi vida”, explicó el protagonista de un buen puñado de éxitos de taquilla hollywoodienses, como la saga de Los hombres de negro, Yo, robot o Soy leyenda.

En ese sentido, añadió: “Considero a Hollywood una extensión de mi familia, no voy contra ellos, soy miembro de la Academia de cine, de esta familia y creo que, como familia, tenemos un problema, y hay que resolverlo internamente”. “Tenemos que trabajar para corregirlo, pero no me siento dolido, en absoluto - afirmó rotundo- , no en lo personal, desde luego, ni porque piense que me han quitado algo que me merecía. Para mí va mucho más allá: es necesario arrojar luz y recalcar la belleza de lo que hace que América y los Oscar de Hollywood sean tan grandes”.

diversidad En la entrevista con Efe para promocionar esta nueva película en la que Smith se transforma en el doctor nigeriano que probó que los golpes que reciben en la cabeza los jugadores de fútbol causan graves lesiones, el estadounidense aseguró que “la diversidad es nuestra gran fuente de riqueza y nuestro poder cultural”. “No podemos dejar que esta diversidad y esta belleza de lo diferente, ese arco iris cultural que es América, se nos escape”, concluyó Smith.

Y agregó que “Hollywood no solo tiene la responsabilidad de reflejarlo, sino que debe ser líder en la creación de esos contenidos diversos, así que yo quiero un Hollywood más colorido y más diverso, eso es todo”.

Vestido de negro, pero esta vez informal, con un polo y unos vaqueros, el actor de casi 1,90 metros, visitó ayer Madrid y hoy estará en Londres para hablar de La verdad duele, una cinta que sí muestra esa diversidad de la que habla, pero por encima de todo, apuntó Smith, loa a un hombre íntegro. “Para mí es muy importante trasladar esto a mis hijos: tienes que ser auténtico, sobre todo contigo mismo, y normalmente el mundo no va a querer que lo seas, y a veces te castigará por ser quien eres”. Eso, reconoció, “lo recalco mucho en casa, les digo a mi familia que no tienen que pedir disculpas y que se sientan cómodos con ellos mismos, pero que sepan también que tienen que estar dispuestos a cargar con las consecuencias”.

Lejos de pensar que ha llegado al techo en su carrera (pocos actores pueden presumir de haber hecho más de treinta largometrajes, la mitad de ellos, bombazos) Smith cree que aún está empezando. - Efe