bilbao - El inicio del nuevo año ha traído consigo malas noticias para las emblemáticas librerías Kirikiño y Lauaxeta de Bilbao, que se han visto obligadas a cerrar la persiana. Tal y como recordaba Iñaki Anagasti en su blog, en el que se hacía eco del cierre de ambos establecimientos, la librería Kirikiño en las galerías de Colón de Larreátegui constituía una “gran referencia bilbaina y abertzale”. “Kirikiño, como librería y confesionario y gran referencia, siempre ha estado ahí y merece un reconocimiento”, opinaba en su bitácora.

Anasagasti apuntaba además a la actual coyuntura de crisis económica, la subida de los alquileres y el delicado estado de salud de su dueño, Txomin Saratxaga, como las causas del cierre de la librería que abrió sus puertas en 1976 y que hubiera cumplido 40 años en 2016. También se ha visto abocada al cierre la librería Lauaxeta, en la Plaza Campuzano, regentada por la mujer de Saratxaga. - DEIA