galdames - Javier Barroeta no ha dejado de coser desde que decidió dejar su caserío de Lemoa para descubrir que lo suyo era la alta costura. Fue discípulo del mejor en su época, Pedro Rodríguez, con el que trabajó durante más de cuatro años en su taller de Madrid y en 1989 abrió su propio atelier en la calle General Concha de Bilbao. Desde entonces, con su aguja de oro ha vestido a las mujeres más bellas y elegantes de la sociedad vasca. Javier Barroeta es mucho más que un modisto: un artesano que ha sabido elevar sus creaciones a la categoría de arte.

Ahora, ha decidido seleccionar 15 vestidos y exhibirlos en una exposición retrospectiva en el marco incomparable de la Torre Loizaga, situada en Galdames, en las Encartaciones. En muy pocas ocasiones, se consigue una simbiosis tan perfecta. El diseño exclusivo de Javier Barroeta se conjuga a la perfección con la colección de Rolls Royce, una de las más completas e importantes del mundo, que acoge esta impresionante fortaleza medieval.

La retrospectiva recoge toda la magnitud del diseño y la estética del diseñador, a lo largo de un cuarto de siglo de glamour. Nada más entrar a la exposición el espectador se va a topar con una de sus creaciones más recientes: un espectacular abrigo de su colección inspirada en la baldosa de Bilbao. "Quería hacer de un símbolo tan popular como es este para la capital vizcaina algo especial, diferente", explica Barroeta. Y no hay duda de que lo ha conseguido. A su lado, se encuentra expuesto otro vestido de sus últimas colecciones, realizado a manera artesanal, como todos sus diseños, y con unos espectadores bordados con metacrilatos y perlas.

personalizar Cada puntada de Barroeta conlleva años de tradición y experiencia. Ejemplo de ello son sus moarés con sedas rústicas de cuadros, sus telas damascadas con plumas de avestruz, con piedras bordadas a mano, una a una... Horas y horas dedicadas a la elaboración de cada pieza para que todos los detalles sean el mejor ejemplo de una confección exquisita.

Pero, ¿a quién le puede interesar la alta costura? Barroeta lo tiene muy claro: Atrás quedaron los años en que apenas un millar de mujeres millonarias de medio mundo acudían a los desfiles de París para después hacer sus pedidos en los talleres de las maisons. "Por supuesto, la magia, la creatividad y la exclusividad siguen presentes y muchas mujeres quieren seguir llevando algo especial y único. Es poder llevar a la realidad cosas que tú sueñas. Pero la alta costura ya no es un privilegio reservado a un pequeño grupo de mujeres en el mundo, se ha hecho más accesible, se ha adaptado al mundo real. El precio es razonable, todo depende del trabajo que conlleve. Ahora la alta costura también se apoya en la tecnología, y eso abarata mucho los costes. Hay que ir evolucionando. Además, las prendas son fondos de armario, muchas de mis clientas todavía pueden seguir usando los trajes que les hice hace 25 años", confiesa este modisto, que ha incorporado también la alta costura al mundo de la alta peletería.

Toda una vida dedicada a personalizar la moda, cuidando cada detalle para alcanzar la perfección, a hacer soñar. La retrospectiva dedicada a Javier Barroeta se podrá ver durante todo el mes de junio.