DONOSTIA - Kimuak se ha convertido en tres lustros en una plataforma de lanzamiento para los cineastas vascos. Ahora, un libro analiza este programa de difusión de cortometrajes en un "estudio panorámico" que se detiene en los directores más destacados que forman parte de su catálogo. Cortometrajes de Kimuak. Semillas del cine vasco es el título de esta publicación, que firman Ainhoa Fernández de Arroyabe, Nekane E. Zubiaur e Iñaki Lazkano, profesores de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV-EHU. Las dos primeras lo presentaron ayer en la Filmoteca Vasca, entidad que gestiona Kimuak desde 2005, junto a Txema Muñoz, coordinador del programa, que calificaba este trabajo de "muy riguroso y potente".
Una beca de Eusko Ikaskuntza dio origen a la investigación para ver qué se escondía tras Kimuak y descubrieron "verdaderas joyas" entre los 109 cortos que integran las quince primeras ediciones del programa -hay 16-, que nació como una iniciativa del Gobierno vasco para difundir en festivales de todo el mundo los cortos vascos. "La pena es que no se conozca en casa", aseguró ayer Fernández de Arroyabe sobre este programa, que no sólo ha servido de trampolín a directores como Borja Cobeaga o Nacho Vigalondo, sino para otros jóvenes que están desarrollando su carrera profesional en el cine y la televisión. El "núcleo duro" del libro se centra en 18 realizadores, que cuentan con dos o más títulos en el programa de Kimuak.
Kimuak comenzó gestionándose desde el propio Departamento de Cultura del Gobierno vasco, aunque según recordó Txema Muñoz, su "tabla de salvación" está en Donostia Kultura, que se hizo cargo de él a finales de 2000. - Efe