"En este filme de terror no he recurrido a lo paranormal, sino a la vida real"

bilbao - Con Los huéspedes (The Innkeepers), el director norteamericano Ti West consiguió poner los pelos de punta a muchos espectadores. La película está rodada en el verdadero Yankee Pedlar Inn, de Torrington, Conética, considerado como uno de los hoteles más "encantados" de Estados Unidos. La idea del film surgió mientras Ti West (Delaware, 1980) trabajaba en La casa del diablo. Durante el rodaje de la cinta, tanto los actores y actrices como el equipo de producción se alojaron en la posada, donde uno de sus trabajadores le confesó a West que en ese sitio sucedían fenómenos paranormales.

Aunque el director ha señalado que no cree en relatos de estas características, se inspiró en este tema para esta película, que le ha convertido en una referencia del cine de terror de las últimas décadas. Ahora, está inmerso en la promoción de su último filme, The Sacrament, que ayer presentó en el Festival de Cine Fantástico de Bilbao (FANT), acompañado por la actriz protagonista, Kate Lyn Sheil, guionista y directora de cortometrajes, así como actriz en series como House of Cards.

El largometraje está rodado como un falso documental por parte de unos reporteros en la búsqueda de la hermana desaparecida de un amigo. Ello les llevará a una comunidad pseudo-religiosa, una "utopía" rural liderada por un hombre misterioso conocido sólo como El Padre. La historia recuerda a la secta de Jim Jones, el líder del Templo del Pueblo que indujo al suicidio en masa de más de 900 de sus seguidores en Guyana a finales de los años 70.

cambio de registro Ti West ha realizado un cambio de registro con respecto a su anterior película, ya que en esta ocasión no recurre a perturbadoras y demoníacas presencias sobrenaturales, sino a una realidad mucho más cruda. "Quería hacer una película realmente dura, negra, pero sin utilizar elementos sobrenaturales, por eso me basé en una historia de la vida real. Me he centrado sobre todo en las últimas 24 horas que se viven en una secta, en la que no todos están de acuerdo con su líder, como demuestra una de mis primeras escenas, en la que una madre y una hija no aplauden al Padre. Los reporteros se van a dar cuenta de que esa comuna no es tan utópica como parece. He querido contar lo que realmente había detrás, hablar de un grupo que intenta crear una falsa utopía. La gente se quedó con la noticia pero no se dieron cuenta de lo que realmente había detrás. Se habla de las sectas como gente mala, que manipula, pero esto es reducirlo demasiado", confesaba Ti West, tras el pase de prensa.

El papel del Padre, el líder de esta comuna, está interpretado por Gene Jones, a quien Ti West seleccionó tras verle en una serie de televisión. "No necesité realizar ningún casting. Era él. Realmente, toda la película gira en torno a él, si es una buena persona o un malvado. Fue un acierto, en realidad estoy encantado con todo el equipo de actores. Normalmente, un rodaje es algo bastante traumático".

West acaba de participar en el Festival de Sitges, donde ha obtenido muy buenas críticas con este filme, que se estrenará el próximo mes en Estados Unidos, aunque hasta dentro de dos años no se podrá ver en el estado. Por eso, confesaba West, le gusta acudir a festivales del género de terror "ya que la distribución para las películas independientes es muy pequeña y cada vez va a menos. Esto es bastante frustrante como director pero es como funciona este tipo de cine", se resigna el cineasta.

El director norteamericano avanzaba ayer también que comenzará a rodar precisamente este jueves su próxima película, que llevará como título In the Valley of Violence y que estará protagonizada por Ethan Hawke y John Travolta. West explicó que se va a tratar de un western, "un poco al estilo de los espagueti western que se rodaban hace décadas" y que tratará sobre una venganza: "Será otro nuevo cambio de registro, no me gusta repetirme".

Aclaró además que han sido los propios Travolta y Hawke los que se han acercado a él para participar en este filme y que trabajar con dos estrellas de Hollywood como ellos no le da nada de miedo, todo lo contrario. "Creo en ellos, son gente que tiene muchas ideas y las van a aportar durante el rodaje. Va a ser fantástico".