Bilbao - Se abre el telón del auditorio del Palacio Euskalduna y en el escenario hay una trinchera de la Primera Guerra Mundial, en una colina cercada con alambres, rodeada de sacos de tierra, junto a la entrada a un búnker subterráneo... Pero, ¿esto es I Puritani, la obra que compuso Bellini en 1835, un año antes de morir?, se preguntará el espectador.
A pesar de las apariencias, es I Puritani, el testamento artístico de Vincenzo Bellini. El público asistirá a una de las producciones más originales y emotivas de esta obra que se han realizado en los últimos años, pieza que presentará la ABAO los día 5, 8, 11 y 14 de este mes, y que está patrocinada por la Diputación de Bizkaia.
El responsable de la peculiar puesta en escena es Alfonso Romero, que ha elegido trasladar la acción que el compositor de Catania situó durante la guerra civil inglesa de 1650 entre los puritanos, partidarios de Oliver Cromwell, y los realistas, que apoyaban a la casa de los Estuardo, a la Primera Guerra Mundial. "Todas las guerras son espantosas, pero ésta en concreto fue más cruel; supuso en cierto sentido la pérdida de la inocencia y de los ideales heroicos, así como la entrada en la edad adulta, en la que comenzaron las matanzas masivas en detrimento de la lucha cuerpo a cuerpo que caracterizaba las contiendas anteriores", explicaba el director de escena.
"Poderío vocal"
Y en este ambiente bélico, se desata el drama amoroso entre Arturo y Elvira, una conmovedora historia sobre el amor, la desesperación, el dolor y la eterna búsqueda de la felicidad. La obra de Bellini, uno de los títulos más difíciles y vocalmente exigentes del bel canto, según explicó el director artístico de ABAO, Cesidio Niño, requiere de un elenco de cantantes de "gran poderío vocal".
La ABAO ha conseguido reunir sobre el escenario "a un dúo de primer nivel". Será el tenor tinerfeño Cesar Albelo y la soprano rumana Elena Mosuc los que encarnen a los personajes Arturo y Elvira. Albelo confesó que afrontaba esta obra con mucha cautela y reconoció la dificultad de cantar I Puritani. "El papel de Arturo es complicado. Aparte de la terrible tesitura vocal en que me tengo que mover, el personaje está lleno de una gran carga emotiva", confesaba el tenor de mayor éxito de la nueva generación internacional, que protagonizó el primer bis de la historia del Euskalduna con Una furtiva lágrima, dentro de la 60 temporada de la ABAO.
Completan el reparto el barítono Gabriele Viviani, que debuta en la ABAO, como Riccardo Forth, el Coronel de los Puritanos; el bajo Simón Orila, como Sir Giorgio Valton, la mezzosoprano Giovanna Lanza, como Enricheta di Francia, el bajo Fernando Latorre, como Lord Gualtiero Valton, y el tenor Alberto Nuñez, como Sir Bruno Robertson.
Será José Miguel Pérez Sierra quien dirigirá desde el foso a la Orquesta Sinfónica de Navarra, en una producción propia de la Asociación Amigos de la Ópera de A Coruña, estrenada hace cuatro años y medio. Pérez Sierra definió I Puritani como "una ópera maravillosa que, recogiendo toda la tradición del bel canto rossiniano y donizzetiano, supone, quizás, un punto de inflexión de este género operístico. Con ella, Bellini alcanzó una profundidad musical y una armonía realmente moderna para su tiempo, que es lo que la convierte en una obra de arte máxima del bel canto".